Por Gian Franco Gil
En la jornada dominical de este 25 de junio en las Grandes Ligas de Beisbol (MLB, por sus siglas en inglés), específicamente en el partido entre Detroit Tigers y Minnesota Twins, el jardinero Joey Gallo protagonizó una gran jugada a la ofensiva. La cual evitó a sus oponentes ampliar la diferencia mínima que mostraba la pizarra (3×2).
Cuando transcurría la parte baja de la séptima entrada, con solo un out en el marcador y un corredor en la inicial, correspondió el turno del octavo bate y receptor, Jake Rogers. Este le pegó a un lanzamiento en curva enviado al plato por Jordan Balazovic, a una velocidad de 81.4 MPH, dirigido hacia la pradera derecha.
Sin embargo, dicha conexión se encontró con el guante de Gallo, quien corrió a gran velocidad para atrapar de fly la esférica a una distancia cercana a los 271 pies. De esta forma, el estadounidense puso la entrada en dos out y eliminó la posibilidad de anotar más carreras al conjunto de Detroit.
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En el siguiente episodio el sacrificio del estadounidense, de 29 años, cobró más sentido, debido a que un error defensivo de sus rivales permitió que el tercera base, Royce Lewis, pusiera el empate en el marcador.
Más adelante, el partido se extendió hasta el décimo innings y el conjunto de Minessota esquivó la segunda derrota en línea ante Detroit. Finalmente, el juego terminó con pizarra de 6×3, tras tres carreras impulsadas por el propio Lewis, Willi Castro y Christian Vázquez.
Gallo, aunque tuvo una jornada para el olvido a la ofensiva (3-0, con dos ponches), de manera indirecta se convirtió en el salvador de su equipo.
En esta temporada el jugador exhibe un promedio de bateo de .182, pues en 170 turnos oficiales cuanta con 31 indiscutibles, de ellos siete han sido dobles, uno triple y 12 cuadrangulares. Además, ha empujado 25 carreras y anotado 22
Sin más, acá la atrapada salvífica