Por Alexander García Milián
Cuando la nueva temporada del béisbol cubano ya cerró su primer tercio; cuando eso pasa las novedades que llegan desde el frente, pues ahora si hay novedades, no como en la película; las novedades van desde la cruenta parsimonia de una pelota mediocre hasta los leves matices positivos que van asomando en el torneo.
En este comienzo pudiéramos hablar de varios temas; el paso de los espirituanos que llegaron para demostrar que el bronce de la Serie 58 no fue casualidad. De igual modo el excelente arranque de los Toros de Camagüey, va colmando las esperanzas de los aficionados en esa provincia; el regreso de Miguel Borroto va resultando un aliciente ideal para concretar las buenas opciones que tiene esa selección repleta de jóvenes talentos.
En el plano individual, la labor desplegada por Lisbán Correa va acaparando todos los titulares y muchos ni se acuerdan ya de la ausencia de Mayeta. Aquí la sorna merodea un poco, pues hasta hace unos años el capitalino era famoso pero por salir bate en mano en aquel juego de Playoff contra Sanctis Spiritus; hoy, las cosas han cambiado y va resultando el eslabón más alto de la Serie en materia ofensiva.
Pero sin dudas, todos los cintillos se lo llevan los excluidos, buenos hasta este año eran excluidos, hoy hasta de posibles salvadores los pintan.
Por un lado el ya mencionado Correa le ha puesto sazón a los lanzadores rivales y su rendimiento va siendo puntal para las aspiraciones capitalinas.
En otro eslabón tenemos a Lerys Aguilera- el Búfalo- que con su regreso a Holguín, le agrega más vitamina a las posibilidades de la escuadra que dirige Noelvis Gonzalez.
De igual modo, una de las sensaciones para esta campaña es el camagüeyano Leslie Andenson, que no pudo probarse en Grandes Ligas pero fogueado en las Menores y otras lides internacionales como la nipona. Si el experimentado inicialista rinde siquiera al 50 por ciento de sus probabilidades, lo de los Toros no será un juego y ya en este inicio lo están demostrando.
Para ir cerrando por ahora, colocamos al guantanamero Yoilan Cerce, un hombre temido hace unos cinco o seis años por sus líneas atronadores y la facilidad para sobrepasar los cien imparables por campaña. Amén de que los Indios no ostentan opciones reales de luchar por la clasificación, el antesalista puede ser un excelente refuerzo.
El cienfueguero-matancero Erisbel Arruebarruena roba cintillos a palo limpio, con la nomenclatura de ser el primero en la historia en jugar MLB y regresar a las Series Nacionales.
Así caminan las cosas hoy con estos peloteros, unos con mejor actuación, otros engrasando sus mecánica para adentrarse otra vez en nuestra pelota; todos siendo foco de atención y dándole un poco de aire a la Serie 59.
Nos vemos a la vuelta.