Por Alexander García Milián
A estas alturas la incertidumbre abarca todos los matices que aporta la pelota cubana en estos Playoffs de 2020, con su colofón disfrazado de final. Unos piensan que Camagüey rematara en sus predios, otros que Matanzas se quitara el estigma de no ganar el juego bueno y se llevara al menos uno, el necesario, para coronarse allá en el Cándido Gonzalez; lo cierto es que el morbo sigue siendo protagonista y todavía no hay nada claro respecto al posible campeón.
Resulta señores que el béisbol jugado en esta postemporada es de altos quilates y en lo personal creo que Matanzas debía haber terminado en el Victoria de Girón, pues no pinta nada bien, regresar a suelo camagüeyano con Yousimar Cousin y Yariel Rodríguez disponibles para los juegos seis y siete.
Ahora… este elenco matancero ha demostrado estar hecho en verdad para cosas grandes- listos para dar el golpe en el momento preciso, ganaron el segundo en Las Tunas, vencieron en el primer juego en Camagüey; en fin, esa mística perdedora parece haber quedado a un lado y estos chicos dirigidos por Armando Ferrer bien pudieran alzar el trofeo en patio ajeno.
Si en su momento las dudas abrazaron a muchos entre los que me incluyo, los hechos han sentado las pautas y este seleccionado yumurino ya está preparado para dar el tan anhelado salto.
Aquí hago una pausa y resalto otra vez a la figura de Yamichel Peréz; el refuerzo espirituano sin discusión ha sido el mejor de la Serie 59 y junto a Cousin lucha por el galardón al más valioso en la etapa final… señores… Yamichel es la clave para el triunfo matancero, pues aunque gane Yousimar el sexto juego, en el séptimo partido entrarían los dos zurdos- Yera y Yamichel Peréz- ahí creo que la cosa es de… buenos días, buenas tardes y buenas noches.
De igual manera, el rendimiento de Cousin por lógica elemental diría, tiene que bajar y no todas las salidas pueden ser perfectas, entonces quizás en el juego seis venga algún desliz y por ahí lleguen los break necesarios para que los Cocodrilos amarren el cetro.
Más allá si llegara un juego siete, el factor presión sería determinante y por la condición de local, quien tendría la soga al cuello sería Camagüey y en ese caso, amén de su juventud, Yariel Rodríguez.
Pero como siempre de especulaciones es de lo que más se vive en la pelota y en la nuestra, en la cubana, con más veras aún; sí gana Camagüey o Matanzas lo que quedara es el recuerdo de una buena postemporada y de una grandiosa final.
Hoy solo hemos comentado un poco más de béisbol, es lo que queda y con eso está todo perfecto.
¿Quién ganará? Claro que saben…el terreno dirá la última palabra.
Nos vemos a la vuelta.
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