Alexander García Milián
El jugar como nunca y perder como siempre, fue un viejo axioma, muy de moda con la selección de fútbol de España- al menos que recuerde- hasta la Euro de 2008, cuando ganaron y más tarde en Sudáfrica levantaron el título del Mundial.
Ahora el jugar como siempre y perder como nunca o peor, ese es eslogan, el cartel, el epíteto, la metáfora que le pega a los equipos cubanos en cualquier torneo beisbolero al que asisten, desde hace al menos doce años.
En esta oportunidad, es obvio que el tema de la Serie del Caribe de Panamá- el nuevo gran fracaso de la pelota nacional- es obvio que el tema se pinta solo.
Ese equipo- el Cuba- estaba armado para no perder un juego en esa lid; eso si tenemos en cuenta que los demás elencos, además de no ir con muchos de los peloteros con los cuales ganaron sus ligas, no son ni remotamente las selecciones alfa ni omega de esos países.
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Aquí, pausamos… Hace unos diez días, previo al evento, mencionamos en SwingCompleto que este seleccionado, no obstante a lo argumentado, iba a sufrir con el pitcheo en tierras panameñas- así fue y los hechos hablan- al punto que la victoria se les ponía color de hormiga.
La realidad se impuso una vez más; y ahora vendrán las justificaciones y demás para tratar de solapar esta debacle.
Si hubiera ido el equipo Las Tunas, estaba bien cualquier resultado pero lectores, más que martillado, esa es ahora mismo la selección nacional. Le ponen dos o tres jugadores más y ya, ¡Pumm!, ahí están los que irán a Lima, al Premier 12, a todos lados- por ahora- pero son esos.
Volvemos otra vez; primero, sale Leonardo Goire y dice que se realizó escauteo a los rivales, entonces no fueron a esos que enfrentaron, porque no se le dio ni a un chícharo volador.
La tecnología; ver videos de los rivales, estudiar nuevos métodos de entrenamientos, ve los adelantos de la ciencia tan implementados al béisbol, se puede observar en todos lados menos en Cuba, ¿por qué?, me pregunto, parte de la respuesta está en la Serie del Caribe.
El resultado, una plata, es positivo si se mira de modo superficial , pero no es el gran torneo, ni son los grandes equipo esos que enfrentamos, entonces en un leve proceso de abstracción, preguntó… ¿ es una opción perder?
Luego, y la sensación de un tiempo atrofiante me invade, luego con un barniz futurista vendrá la Serie sub 23, la Serie Especial,… ¿ Y?
Lo sucedido, de apoco irá pasando, hasta el 2020, cuando en la próxima edición de estos certámenes caribeños lo sucedido nos haga pensar que ya ocurrió, que fue algo vivido antes; bueno, como siempre.
Sin más, hasta ahora, es lo que hay.
Nos vemos a la vuelta.