Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
El martes 2 de noviembre de 2021, en el estadio Minute Maid Park de Houston, Texas, el slugger cubano Jorge Soler conectó un jonrón a 446 pies de distancia en la tercera entrada, mandando la esférica fuera del parque. De esa forma, el antillano le daba una ventaja de tres carreras a los Bravos de Atlanta ante los Astros de Houston en el sexto juego de la Serie Mundial.
Aquel memorable encuentro también tendría un protagonista fuera del estadio.
Resulta que el aficionado Manuel Ramos nunca imaginó que tendría todas las miradas encima cuando de alguna manera logró hacerse de la pelota que Soler había despachado fuera del parque. Ramos estaba sentado en el balcón del quinto piso de un apartamento al otro lado de la calle del Minute Maid Park justo en el momento adecuado, lo que le permitirá sacar provecho de esa bola que el MVP de la Serie Mundial mandó sobre las vías del tren para ayudar a los Bravos a vencer con un convincente 7-0 a los Astros y ganar el clásico otoñal en noviembre.
Este fue el primer título de Serie Mundial de la franquicia en 26 años. Muy pocos aficionados pensaron que el equipo sería campeón, ya que habían logrado ganar solamente 88 desafíos en la temporada regular.
Te puede interesar: CUBANO estará en Boleta del Salón de la Fama 2023. Dos grandes estrellas con posibilidades
¿Cómo llegó la pelota a las manos de Ramos? La bola rebotó en un toldo afuera del estadio antes de descansar en una acera dentro de una cerca de tela metálica que separa Crawford Street del terreno del estadio de béisbol. Ramos estaba viendo el juego desde el ya mencionado balcón en 500 Crawford Downtown Apartments y vio exactamente dónde había aterrizado la pelota. Trabajando en equipo con su hermano Richard, Manuel logró pasar la valla, asegurar la pelota de béisbol y llevarla de vuelta al apartamento mientras los espectadores de de la Serie Mundial lo animaban.
Actualmente Ramos está subastando la esférica a través de SCP Auctions. La misma es conocida por establecer un récord de la pieza de recuerdo deportivo más cara cuando vendió una camisa usada por Babe Ruth por más de $ 4.4 millones en 2012. Es de esperar que la pelota del jonrón de Soler no llegará a dicha suma, ni de lejos, pero hasta ahora le está sacando el máximo partido posible. La licitación, que abrió en $25,000, ya asciende a los $40,264. La puja finaliza el próximo 5 de febrero, para entonces ya sabremos en cuánto ascendió el valor del bambinazo de Jorge Soler.