Por Juan Páez
Aunque eran más las dudas que certezas en el entorno de Yulieski Gurriel el año pasado por su mala temporada en 2020, el inicialista de los Astros de Houston le dio un vuelco a su accionar en la presente campaña de las Grandes Ligas. Gurriel está entre los jugadores más importantes de los Astros de Houston en 2021 y comanda el lineup sideral con números ofensivos de antología.
A estas alturas, sin incluir la jornada del martes, el Yuli acumula 77 hits totales, 17 dobles y 10 jonrones en 66 juegos (279 apariciones al plato). En esa cantidad de enfrentamientos, suma 50 carreras impulsadas, 34 anotadas, 30 bases por bolas y solo 27 ponches. Todo esto acompañado por una línea robusta de .322/.387/.519/.906 (salvo el porcentaje de slugging, son las mejores frecuencias de su trayectoria en el big show).
Si la estrella cubana sigue tal ritmo, podría terminar la ronda regular con una temporada para el recuerdo, sobre todo por su edad (37 años). Entre las hazañas que podría lograr el Yuli si se mantiene por todo lo alto, hay una en especial si alcanza los 60 extrabases y 110 carreras producidas. Actualmente, sus proyecciones sugieren que lo hará, pues según los cálculos, terminaría la etapa eliminatoria con 61 batazos de dos o más esquinas y 113 fabricadas.
En caso de que Gurriel llegue a la línea de meta con tales estadísticas, sería apenas el octavo pelotero en lograrlo en su campaña de 37 años de nacido o más (la edad del jugador el 30 de junio). Y lo mejor o más especial es que ese listado lo conforman puras leyendas del juego: Edgar Martínez (2), Hank Aaron, Barry Bonds, Andrés Galarraga, David Ortiz (último en hacerlo, en 2016), Mike Schmidt, Tony Gwynn y su compatriota Rafael Palmeiro.
Todo se podría aun mejor y más histórico para el Yuli si se da el escenario de que también cumpla su proyección en cuanto a indiscutibles conectados.
Hasta el lunes, ese cálculo era de 173 hits. Si liga al menos 170 y a su vez termina la ronda regular con las mencionadas cifras en extrabases e impulsadas, sería apenas el tercer pelotero en lograr tal hazaña a su edad. Hasta ahora, solo Martínez y Gwynn, ambos miembros del Salón de la Fama de las Grandes Ligas, lograron ese hito. Gwynn lo hizo en 1997, mientras que el boricua Martínez le siguió tres años después (2000).
Por suerte, el nacido en Sancti Spiritus no parece caer a la ofensiva. Si bien es cierto que experimentó un ligero bajón en cuanto a promedios en mayo (.273/.313/.466), repuntó de gran forma en junio y está entre los bateadores más calientes de su club, que ha ganado ocho veces seguidas (hasta el martes). En el sexto mes del año, el toletero liga para .361/.405/.541, con tres vuelacercas y 12 fabricadas. De hecho, tiene una racha de cinco juegos con hit, en la que batea para promedio de .375 (16-6).
El presente le sonríe a Gurriel, y podría sonreírle mucho más con el pasar de las semanas. Pero amanecerá y veremos.