Por Alexander García Milián
Al pensar en un juego Cuba – Perú, pienso en él fútbol y más allá, pienso en la prosa de Vargas Llosa y en la de Lezama. Al pensar en Cuba- Perú, pienso en fútbol y en Claudio Pizarro, en Paolo Guerrero, pero no, ahora la realidad me pone en el béisbol, en el deporte nacional de Cuba.
Al ver el juego amistoso, o tope, o show, como le quieran poner, al ver el partido, aterrizo rápido y me percato de que es un grupo de japoneses- emigrantes sin dudas o descendientes de emigrantes, como los Fujimori- , es un grupito de japoneses jugando contra la base del equipo nacional de Cuba.
Es un grupito de japoneses, un equipo armado de ahora para ahorita, con la experiencia previa de juegos sudamericanos y hasta el quinto o sexto inning le sacó buenos sustos a los cubanos; pues el abridor sorteaba bien el camino y comenzaban a emerger algunos miedos
Ahora, ya con el paso de los días sigo analizando y pienso que en unos meses, ya en los Panamericanos de Lima, el duelo se repetirá y le lanzara a los cubanos ese mismo pitcher que con una bola blanda- menos de 80 millas- así puso a gatear a muchos de los buenos bateadores que hay en Cuba.
Entonces en el partido se poncha todo el mundo, sin hacer swing incluso, luego viene Alexander Ayala- anulado en la Serie del Caribe- viene Ayala y da jonrón- que clase de pelotero-; repiten los de siempre, comienzan con la cansona normativización de lo mal hecho, hablar para camuflar… puede ser el eslogan y me río.
El choque paso desapercibido y cuando muchos hablaban y comentaban de lo bonito del uniforme de Perú, cuando eso pasaba, se obviaba el hecho de que no se bateaba, que se pasó trabajo… Y la lectura aquí va en el sentido de que cuando se espere a un lanzador súper estelar, tirando más de 90 millas, con curva y slider, sale uno como este peruano y domina … Esto es lo que sucede cuando solo juega la Serie Nacional y no se ve otro béisbol. Es es nuestra realidad y no se puede ignorar.
Lo peor es que al comenzar a batear, ya… sí, el relajo, todo bien y antes… cuando el miedo emergió, cuando al ver el partido pensé – ¡Cómo es posible que Perú le de esta guerra a Cuba!- bueno más de esa sorpresas que nos depara el estado actual de nuestro béisbol… Aquí retomo la idea, ahorita Haití arma un equipo y nos gana… No en fútbol, en pelota.
Estimados lectores, tomen nota… esta imagen la de la primera mitad del juego contra Perú, puede ser aviso de lo que vendrá… El tiempo dirá.
Nos vemos a la vuelta.