Por Robiel Vega/@RobielVega
Los Tampa Bay Rays contaron con un coloso en su cuarto bate y designado Randy Arozarena. Situado en una posición en el line up que no le es habitual, apenas había sido utilizado en tres partidos anteriores en esa función, se echó al hombro la ofensiva de su equipo, trayendo para el plato casi la mitad de las carreras fabricadas.
Fue un partido redondo para Randy, de 5-3, una anotada y 3 remolques, un triple y una base robada, la número 10 de la temporada. A pesar de esta gran actuación, no pudo evitar que su equipo cayera ante Washington 9 carreras por 7.
Randy ya había traído las dos primeras en el mismo inning de apertura con un cañonazo contra los colchones por los 419 pies, para luego robarse su décima base de este 2021. En la baja de la décima, con hombre en segunda, producto de la regla que se aplica para estas instancias, Randy aprovechó un cómodo conteo de 3 bolas sin strikes para conectar su segundo batazo a más de 400 pies del partido.
El impacto fue potente, a 102.8 MPH ante una recta de 92.5 MPH y la bola montó al jardinero central, quien estuvo a punto de hacer una atrapada espectacular. Al no poder jugar al rebote y debido a la profundidad del batazo, Randy tuvo la oportunidad de llegar hasta la tercera base, anotándose el primer triple de su carrera.
Con esta conexión, el choque se puso 7X6 y minutos más tardes logró anotar el empate, siendo esta su carrera anotada número 40 de la campaña, ocupando ahora el lugar 13 en todas las grandes ligas y convirtiéndose en el primer cubano en arribar a esa cifra.
El partido terminaría con derrota de los Rays 9 carreras por 7, un inning más tarde, pero la actuación del cubano es digna de reconocer. El pinareño dejó una línea de bateo de (.261/.345/.404/.749) (AVE/OBP/SLU/OPS).
Sin más, disfruten de éste gran batazo: