Por Boris Luis Cabrera
Hirviendo, pusieron los Leones capitalinos la tabla de posiciones esta tarde sabatina al clavarle una banderilla en la nuca a los bravos Toros camagüeyanos para meterse de a lleno-por primera vez en esta segunda fase competitiva-en la zona de privilegio de esta Serie Nacional de béisbol.
Par de derrotas en la jornada de los santiagueros permitieron que los felinos de Rey Vicente Anglada se abracen al avispero en el cuarto puesto del torneo y comiencen a levantar una polvareda de dudas y tensiones entre sus adversarios, siempre temerosos al ver la sombra de un equipo de tanta historia respirándole en las espaldas.
Los Elefantes cienfuegueros por su parte, también cedieron ante las mordidas de los Cocodrilos matanceros y se apartaron sin remedio del camino, para que los azules, arrollando a paso firme, les permutaran el sótano sin más trámites burocráticos.
Con un Frank Luis Medina en la trinchera opuesta, un Cándido González abarrotado de una masa hostil y el cartel de mejor equipo del campeonato bien atornillado en la banca de tercera, tuvieron que lidiar los habaneros para llevarse un triunfo por la mínima 4-3 y devolverle la esperanza a sus fieles.
Un racimo de tres anotaciones abriendo el cuarto episodio hizo temblar la pizarra y silenció los graderíos camagüeyanos por algunos minutos. Boleto a Frederich Cepeda y sencillos consecutivos de Stayler Hernández y Yordanis Samón congestionaron las almohadas y dejaron el escenario listo para que el bisoño Nalber Cruz (quien había entrado en sustitución del lesionado Wilfredo Aroche) se metiera en la piel de héroe al conectar una soberana línea por la banda izquierda, válida para remolcar a dos de sus compañeros.
La fecunda entrada terminó con otro cohete de Frank Camilo Morejón que hizo tambalearse a Medina en el montículo y una rolata al cuadro del “torito” Barcelán que trajo a casa la tercera anotación del inning.
Los discípulos de Miguel Borroto no se quedaron atrás cerrando ese mismo capítulo y arremetieron contra los envíos del diestro Erlys Casanova, quien tuvo que soportar callado el único momento flaco que tuvo en la jornada al permitir cinco de los siete imparables que le pegarían en sus ocho episodios de trabajo.
Dos cañonazos al hilo de Yorbis Borroto y Leonel Segura, una línea potente de Leslie Anderson que trajo una para el plato, un doblete de Jorge Luis Peña y un latigazo impulsador de dos carreras de Leonel Moa Jr; fue todo lo que pudieron hacer los anfitriones en las dos horas y cuarenta minutos que duró el pleito.
La definición llegaría en el octavo cuando Medina abandonó el box dejando un par de corredores en bases y Frank Madan, después de un boleto intencional a Cepeda, no pudo evitar un elevado de Samón a la pradera derecha que remolcó a Alberto Calderón desde la antesala.
Del resto se ocupó el “gallo azul” Pedro Álvarez, con una entrada inmaculada retirada a paso chévere para anotarse su tercer salvamento con la chamarreta azul.
Ahora, después que los Industriales capitalinos le han agregado la sal que necesitaba este torneo, cualquier cosa puede pasar en el terreno de juego y comienza a rodarse las mejores partes de esta película.
Nos vemos en el estadio.