Por Álex Fernández Fernández
Cuando un prospecto en la MLB recibe todos los focos mediáticos, tiende a subirse la presión debido a las expectativas generadas. Es sin dudas el marketing un arma de doble filo.
Pero si hablamos de promoción y publicidad, las promesas de los grandes mercados pues disparan las alarmas de la especulación. Y es justo el caso Oswald Peraza a quien los Yankees de Nueva York acaban de convocar, precisamente en el momento de la temporada que apremia el cierre de cara a los play off.
Hace apenas unas semanas atrás un jugador de cuadro latino llamaba la atención en la tropa de los Mulos de Manhattan: Oswaldo Cabrera, quien en sus primeros cuatro partidos hasta jugó en seis posiciones diferentes. Todo un récord en las Mayores.
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Sin embargo ahora Peraza, también venezolano, considerado el prospecto número 3(según MLB Pipeline)del equipo deportivo más seguido en todos los Estados Unidos, tiene la oportunidad de demostrar a partir de este viernes cuánto puede hacer en la Gran Carpa.
La víspera, Peraza se quedó apenas a un cuadrangular de la veintena. Su número 19 fue la clave ya para convencer al timonel Aaron Boone de que el chico de 22 años ya está listo para batallas Mayores. En su debut en la MLB, tomó ponche en su única aparición como emergente.
Para el venezolano será una gran oportunidad, más aún cuando los de Nueva York decidieron, por ejemplo, dejar fuera de los planes en la Agencia Libre a hombres como Carlos Correa, antes de empezar esta temporada.
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Miraron a Peraza, considerado el joven número 53 entre el centenar de los de más alto nivel de cara al mejor béisbol en el mundo.
La línea ofensiva en Triple-A no fue para nada despreciable, aunque tampoco de escándalo si nos fijamos en el .259/.329/.448 , con 57 carreras anotadas, 16 dobles, y 50 empujadas. Además su frecuencia de ponches respecto a boletos queda por detrás de lo que se espera para un jugador promesa: 34 pasaportes y 100 chocolates.
No obstante los Yankees le han dado el visto bueno. Llegó el momento de demostrar que vale más que aquellos 175 mil dólares ofrecidos en 2016. Su misión será ahora defender en el cuadro la camiseta más pesada, gracias a su valor histórico en la Gran Carpa.
