Por Darien Medina
Poco pudo disfrutar Industriales del talento de Víctor Javier Labrada, el nacimiento de otro ídolo azul terminó en un paso fugaz que dejó a muchos con ganas de más, las ilusiones aparecieron desde su primera oportunidad al bate en que conectó cuadrangular, comenzaba su camino bendecido por la mística de un equipo que ha labrado muchas hazañas aferrado a ella.
En Abril del 2019 Víctor Javier Labrada salió del país legalmente rumbo a República Dominicana, a finales de año llegaba a un acuerdo como agente libre internacional con los Marineros de Seattle que se hizo oficial en el pasado año.
Fueron en definitiva 34 partidos en los que tuvo acción dentro de la Serie Nacional, la mayoría de ellos viniendo desde el banco, su promedio ofensivo fue de 360, con 25 veces al bate en los que pegó nueves indiscutibles, además de dos dobles, un tripe y un cuadrangular.
Motivos para soñar, era más que la combinación de dos nombres que llenaron de magia los jardines beisboleros en Cuba. ¨Llegué al béisbol por embullo a través de un amigo que estudiaba conmigo en la escuela primaria en primer grado, él me dijo vamos a empezar en la pelota y en el municipio Plaza en el José Antonio Echevarría ahí fueron mis comienzos¨.
En el 2012 tiene Víctor Javier Labrada su primera experiencia en una selección nacional sería en la categoría 11-12 años cuando participa en el mundialito celebrado en Venezuela. ¨No hubo equipo provincial de La Habana ese año, fui a la selección nacional de manera directa, el paso por esas categorías fue bueno, tuve entrenadores que me ayudaron mucho, fue algo bonito en mi carrera¨.
Durante tres años participó en los Campeonatos Nacionales juveniles, los números no fueron despreciables en 350 veces al bate para Víctor Javier Labrada, tuvo un average ofensivo de 331, conectó 116 hits, el total de extravases fue de 23, divididos en 13 dobles, cinco triples y la misma cantidad de cuadrangulares.
Sobre su paso por esta categoría, Víctor Javier Labrada nos comentó. ¨Tuve tres buenos años, gracias a la preparación, entre los momentos que me marcaron positivamente fue durante una subserie contra Artemisa donde bateo de 13-9 di dos jonrones, en Canadá en el primer turno al bate conecto cuadrangular y en cuando a lo negativo fue en el 2do año en la final en Villa Clara que no pudimos alcanzar el título ¨.
En el año 2017 Labrada queda a las puertas de participar en el Campeonato Mundial Juvenil en Canadá al no formar parte del equipo nacional que participó en el certamen aunque si formó parte en la preparación desarrollada en Quebec dentro de la Liga Junior Élite. ¨El paso por Quebec fue impresionante jugamos contra equipos que no eran selecciones nacionales, pero tenían mucho talento los jugadores y fue algo que me ayudó, fue un golpe duro no haber representado al equipo para el Mundial, eso me hizo más fuerte, me preparé mucho mejor al siguiente año¨.
Trajo su fruto la preparación, formando parte de la selección nacional que participó en el Campeonato Panamericano Juvenil celebrado en Panamá en el 2018 siendo capitán del equipo, que no pudo ganar ningún boleto para el Campeonato Mundial de la categoría. ¨En el equipo Cuba siempre jugué la pelota sin presión ese paso por ahí fue bueno, teníamos excelentes entrenadores, en el caso de Loidel Chapellí con el bateo, me ayudaron en el tema físico y psicológico¨.
La preparación para ese certamen la desarrollaron en Santiago de Cuba, antes participó con Industriales en la primera etapa de la Seria Nacional. ¨Yo nunca he sido una persona conformista, nunca me ha gustado estar en el banco, yo sabía que iba a ser difícil jugar en Industriales¨.
Labrada recibió la propuesta de jugar en otra provincia que le garantizaba más oportunidades, opción que nunca se materializó. ¨A mí me dio la oportunidad Roger Machado de ir a Ciego de Ávila, tenía más chance de jugar allá, pero no me dieron la liberación, que mejor que jugar aquí con Industriales, fueron varios momentos en que los que hice un buen papel y no se dio la oportunidad, pero satisfecho yo siempre seguí adelante sabía que iba a ser difícil jugar, pero siempre estuve mentalmente preparado¨.
No fue un año de suficientes oportunidades para Víctor Javier Labrada, lo cual no tuvo nada que ver con su salida del país hacia República Dominicana. ¨Siempre tenía presente que podía jugar en otro béisbol, que podía crecer más como deportista y decidí dar este paso, en Cuba tenía muchas distracciones, gracias a Dios todo salió bien¨.
¿Pudo haber cambiado esa decisión si finalmente la opción de jugar en Ciego de Ávila se hubiese materializado? ¨No sé qué te pueda decir, no sé, tal vez me hubiese quedado ahí jugando pelota, puede ser posible y no estuviese aquí ahora, no te puedo decir, lo importante es que estoy bien y haciendo lo que me gusta¨.
En tiempos de aislamiento Víctor Javier Labrada se mantiene preparándose y en comunicación constante con su organización, consiente que el próximo nivel al que enfrentará será mucho más fuerte del que hasta el momento había participado. ¨Los planes que tengo son los de tener un buen rendimiento en la liga donde me asignen a jugar y luchar para llegar a los más alto del béisbol¨.