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En el beisbol cubano, Víctor Mesa siempre ha sido sinónimo de jugador expl*sivo y Nelson Díaz, de árbitro severo. De manera que cuando ambos coincidían en el terreno, a menudo el primero acabó siendo expulsado por el otro.
Para ser exactos, cuatro veces botó Nelson Díaz a VM32, como se lo contó a Swing Completo el propio umpire, uno de los más recordados por la afición insular.
“Yo nunca tuve problemas con Víctor Mesa pero él quería imponerse como dirigente y eso yo no lo aceptaba”, le dijo a este sitio el oriundo de Güira de Melena.
Víctor Mesa gesticulaba demasiado
De acuerdo con su relato, él siempre le exigía al polémico outfielder y manager “que se pusiera los brazos detrás cuando venía adonde yo estaba, porque si venía con los brazos delante y gesticulando, las sesenta mil personas que estaban viendo eso no sabían lo que me estaba diciendo. Y las cuatro veces que lo boté fue por eso”.
En su carrera de 26 años, Nelson Díaz se abrió paso a fuerza de carácter y seriedad profesional, y por ese camino en 1994 resultó elegido mejor árbitro del mundo y en 16 oportunidades lo seleccionaron como el más destacado de las Series Nacionales.
Por su parte, Mesa fue figura sobresaliente en las selecciones villaclareñas y nacionales, y en su hoja de servicios descuellan tres triunfos domésticos consecutivos a las órdenes de Pedro Jova y la medalla de oro olímpica de Barcelona 1992.
Actualmente, tanto uno como el otro residen en Miami. En el caso del umpire, llegó allí en 2009, luego de sufrir una decepción que lo alejó de los torneos a los que había dedicado parte de su vida.
“Fui seleccionado por la Federación Internacional para actuar en Japón en el Segundo Clásico”, le contó a la sazón a El Nuevo Herald. “Pero días antes, el entonces director del beisbol cubano, Higinio Vélez, y el vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes, Ángel Iglesias, me habían informado que no podía viajar por no ser confiable. Así que decidí retirarme y abandonar mi patria”.
El sueño de Víctor Mesa se lo cumplió Víctor Jr.
Todo sea dicho, previamente Nelson Díaz había laborado en el primer Clásico Mundial en el grupo con sede en Arizona que involucró a México, Canadá, Sudáfrica y Estados Unidos.
En cuanto al center fielder más grande que pasó por los clásicos de casa, emigró en 2019 para seguir de cerca las carreras profesionales de sus hijos Víctor Víctor y Víctor Jr., quienes habían firmado contrato con Miami Marlins.
Finalmente, el menor de los dos cumplió el sueño paterno de llegar a las Ligas Mayores, lo que consumó en mayo de este año en desafío contra San Diego Padres.
Después de partir de Cuba, Mesa ha visitado el país e inclusive el estadio Latinoamericano, lugar donde jugó decenas de partidos y en cuyo dugout se acomodó durante su breve etapa como mentor de Industriales.
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Michel Contreras González
Periodista deportivo con treinta años de carrera. Graduado de Comunicación Social en la Universidad de La Habana, ejerció el periodismo en medios como Juventud Rebelde, Bohemia y Cubadebate antes de adherirse a la llamada prensa independiente, para la cual ha sido colaborador de la página deportiva en Oncuba, Cibercuba y Cubanet. Artículos suyos han aparecido en varias publicaciones extranjeras de habla hispana. Obtuvo numerosos premios en concursos de carácter provincial y nacional. Tiene publicados los volúmenes “Dioses Paralelos” (Ediciones Loynaz) y “Vuelos de Gavilán” (Unos y Otros Ediciones). Apegado fundamentalmente a la crónica, el comentario y la entrevista, la mayoría de sus textos versan sobre béisbol, fútbol y ajedrez, sin desdeñar el boxeo y el atletismo.