Por Gian Franco Gil
Los duelos entre Industriales y Ciego de Ávila en los últimos 15 años se convirtieron en desafíos con mucha rivalidad, en los que los Tigres se llevaron la mejor parte.
En el inicio de la 62 Serie Nacional del Béisbol Cubano, avileños y capitalinos inauguraron el torneo en el estadio Latinoamericano, y si algo no faltó en la subserie fue el ímpetu y la agresividad por ambas escuadras para buscar la victoria, tanto por parte de jugadores como de los propios directores de los equipos.
El choque entre felinos de este viernes, 31 de marzo, no fue la excepción y el director de Ciego de Ávila, Yorelvis Charles, le reclamó enérgicamente un conteo al árbitro principal del choque, quien terminó enviándolo a las gradas en el segundo episodio por el matiz de sus palabras.
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Charles, exjugador de los equipos Cuba y campeón olímpico el Atenas 2004, salió a discutir la decisión del «juez» y las diferencias de opiniones tomaron otro nivel. Tanto así, que compañeros de equipo y el resto de los árbitros necesitaron intervenir para evitar que hubiese algún golpe en la situación.
Esta no fue la primera expulsión de la subserie entre los dos equipos en cuestión en la presente campaña. En la jornada del jueves, fecha en la que se celebra un doble juego en ocho de los estadios del país, se expulsaron par de atletas, uno por cada elenco.
Con el juego 7×1 en la parte baja del quinto episodio, el relevista de Industriales Diosbel Nápoles golpeó con un lanzamiento a Liosvany Pérez, quien desapareció la esférica en su turno anterior. Rápidamente, el árbitro principal del encuentro, Miguel Cabrales, decretó la expulsión del pícher y luego la del bateador por encarar al serpentinero. Ambos tuvieron «unas palabras», pero no pasó a mayores.