Por Antonio Palma Enseñat
Luego de tres salidas de calidad en las que no pudo anotarse la victoria, el lanzador zurdo cubano de los New York Yankees Néstor «Nasty» Cortés pudo lograr su primera sonrisa de la actual temporada ante los Kansas City Royals 12×2, y de paso se consolidó como uno de los brazos seguros en la rotación de los Mulos del Bronx.
Más allá de su brillante actuación en el box que dejó línea (5.0EL/8H/2C/1CL/3K), Cortés volvió a destacar por una jugada que lo sacó de un aprieto en la parte baja del segundo inning.
Con un out en la pizarra y corredor en la intemedia el cubano se viró en el momento justo hacia la segunda almohadilla para sorprender al Bobby Witt y matar la amenaza de los Monarcas.
Witt salió antes de tiempo en intento de robo hacia tercera pero Nasty estuvo atento y actuó con rapidez, le lanzó la pelota al camarero Gleiber Torres quien persiguió al corredor hasta ponerlo out en la antesala.
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La jugada salvó a Cortés, pues el bateador que se encontraba en turno en ese momento, Edward Olivares, pegó un imparable que hubiera traído la potencial segunda carrera de Kansas City y pudo haber sido otro juego de pelota.
Lo cierto es que Néstor sigue siendo una de las agradables sorpresas dentro de la armada cubana en la aun joven temporada y a golpe de coraje, buen pitcheo y excelente defensa sigue deleitando los fans de los Yankees quienes ven en él una pieza fundamental en la rotación.
Acá la jugada de Néstor Cortés.