Por Juan Páez
En el 2021, Vladimir Gutiérrez hizo lo suficiente como para optar por comenzar la temporada siguiente en la rotación abridora de los Rojos de Cincinnati. Y exactamente así fue: pese a un Spring Training en el que fue peligrosamente bateado, el lanzador derecho cubano se ganó el derecho a arrancar el 2022 como uno de los cinco iniciadores del mánager David Bell.
Tras terminar el año pasado con récord de 9-6 y efectividad de 4.74 en 22 aperturas (114.0 innings), Gutiérrez estaba listo para su nuevo reto. La meta era consolidarse como un abridor de Grandes Ligas. Sin embargo, no le tocó nada fácil para iniciar la temporada.
Sus primeras cinco salidas del año fueron ante las difíciles toleterías de los Bravos de Atlanta, los Dodgers de Los Ángeles, los Padres de San Diego (dos aperturas en fila) y los Cerveceros de Milwaukee. Todo eso se tradujo a cinco derrotas, en las que no pudo completar 5.0 innings en ninguna de ellas y dejó efectividad de 8.86 para iniciar la ronda regular. Los Rojos comenzaron la campaña con marca de 3-22.
Gutiérrez nunca se pudo recuperar de tan nefasto inicio. Sus siguientes dos trabajos llegaron ante los Cerveceros nuevamente y los Cachorros de Chicago. Tampoco completó 5.0 entradas y agregó una derrota más a su cuenta, que ya iba por 0-5.
Irónicamente, el 28 de mayo tuvo su mejor trabajo de la temporada, pero los Rojos lo enviaron al bullpen inmediatamente. Luego de dominar a los Gigantes de San Francisco en 5.0 episodios de seis hits, una carrera limpia, un boleto, cuatro ponches y llevarse su única victoria de la zafra, Cincinnati lo sacó de la rotación abridora.
Y fue entonces cuando todo se fue por el barranco para Gutiérrez. El diestro, de 27 años de edad, sumó únicamente dos apariciones más. Entre el 1 y el 3 de junio, lanzó ante los Medias Rojas de Boston y los Nacionales de Washington, en trabajos de 0.2 y 1.0 innings, respectivamente.
De inmediato, Gutiérrez presentó problemas en el codo derecho y tras estar un tiempo fuera, tratando de recuperarse, los Rojos anunciaron que se sometería a la temible cirugía Tommy John en julio, la misma que recientemente se han practicado sus compatriotas Adrián Morejón, Michel Báez y Roenis Elías.
“Para mí, es bien difícil procesar todo esto. Es la primera vez en siete años en esta organización que paso por algo así”, dijo Vladimir al momento. Debido a que normalmente la recuperación toma entre 12 y 15 meses, Gutiérrez no solo se perdió buena parte de la temporada 2022, sino que también estará fuera al menos durante la primera mitad de la campaña entrante.
En total, en un año en el que debía destacar como abridor, fueron apenas 10 presentaciones (ocho inicios), 36.2 entradas lanzadas, récord de 1-6 y efectividad de 7.61. Permitió 46 hits, 31 carreras limpias, dio 24 boletos, le pegaron ocho jonrones y ponchó a 29 rivales.
En el 2023, es altamente probable que los Rojos quieran llevarlo despacio y regrese para, una vez más, ocupar un lugar en el bullpen del equipo. Enfocarse en su rehabilitación será clave para afrontar una etapa que promete ser crucial en el desarrollo de su carrera como grandeliga.
NOTA: Las estadísticas completas de Vladimir Gutiérrez puede revisarlas haciendo clic aquí.