Uno de los más grandes jugadores de béisbol de todos los tiempos, Willie Mays, eligió a un pelotero latino como su favorito.
«Say Hey Kid», como se le conocía a Willie Mays, falleció el pasado martes 18 de junio a la de edad de 93 años, pero dejó un legado impresionante. Sus 660 cuadrangulares, 1909 carreras remolcadas y la extraordinaria línea ofensiva de .301/.384/.557/.940 en 23 campañas ligamayoristas, lo dicen todo. Sin contar los múltiples premios y logros alcanzados en su extraordinaria carrera.
En esta oportunidad no haré una referencia detallada sobre las hazañas que logró Willie Mays en MLB y otras ligas en las que participó. Esta vez me referiré a las palabras de elogio que tuvo el famoso jardinero central hacia otro extraclase pelotero que coincidió con él en Las Mayores desde 1955 hasta 1972. Sí, porque además de ser considerado por la mayoría de los especialistas como uno de los jugadores más completos de la historia, su modestia y humildad también es reconocida.
A Willie Mays se le preguntó en una ocasión sobre el mejor pelotero entre sus compañeros de equipo en New York (además de él). Su respuesta fue inesperada, para sorpresa de muchos mencionó a otro jugador, uno sensacional, pero que pertenecía a otra franquicia.
Esto fue lo que respondió Willie Mays
«Bueno, odio decir esto Joe, pero mi mejor jugador, el tipo que elegí, no fue mi compañero de equipo. Era Roberto Clemente que jugaba con Pirates. Vi por primera vez a Clemente en 1954 en Puerto Rico. Él podía lanzar, correr, batear, podía hacer casi todo. Creo que estaba bastante cerca de ser el jugador de béisbol perfecto. No conectaba muchos jonrones, pero cuando lo hacía los llevaba al centro de la ciudad. Bateaba 25 o 26, hoy a los que dan 25 le llaman superestrellas. La razón por la que no elegí a un compañero de equipo es porque tal vez veo las cosas de una manera diferente cuando hablo con la gente».
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Roberto Clemente al igual que Willie Mays fue un jugador que poseía todas las herramientas necesarias para triunfar en cualquier nivel. Durante toda su carrera (18 temporadas) se desempeñó en la Liga Nacional, vistiendo el uniforme de Pittsburgh Pirates. Mays lo conoció bien de cerca, pues también jugó en el viejo circuito toda su carrera, 21 años con San Francisco Giants (New York Giants hasta 1957) y dos contiendas con New York Mets.
Es cierto que el boricua Roberto Clemente no era uno de los principales jonroneros de su época. Sin embargo, se las arregló para despachar 240 bambinazos e impulsar 1305 carreras. Además, era un bateador de promedios elevados (.317/.359/.475/.834) y defensivamente ha sido uno de los mejores patrulleros del jardín derecho de todos los tiempos. Dueño de un poderoso brazo, con gran desplazamiento y muy seguro fildeando, estás cualidades lo llevaron a ganar 12 Guantes de Oro.
Willie Mays sabía lo que estaba diciendo. Son muchos los jugadores extraclases que han dejado huellas en MLB. Pero elegir de favorito a un pelotero que fue 15 veces All Star, ganador de cuatro títulos de bateo, dos anillos de Serie Mundial y MVP de la campaña regular (1966) y el Clásico de Otoño (1971), no es algo descabellado. Roberto Clemente no solo es admirado por su lado humano, como jugador de béisbol también fue excepcional.
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