Por Kiara González
Entre la cantidad de peloteros que se han ido de Cuba en los últimos años y los diversos destinos que los han acogido, no resulta para nada extraño perderle el rastro a aquellos, que por una razón u otra, abandonaron el sueño de llegar a Grandes Ligas, ya sea por cuestiones de talento, por tomar la decisión demasiado tarde o incluso porque después de firmar contrato las cosas no salieron como esperaban.
Este último es el caso del matancero Yadil Mujica a quien un equipo de SwingCompleto se encontró en uno de los terrenos de Tamiami. Él estaba en pleno accionar de un juego entre aficionados, ex peloteros y otros que, como en su caso, todavía se desempeñan en distintas Ligas del Caribe.
Poco se sabía del torpedero de Martí (localidad de la provincia de Matanzas) luego de que concluyera su aventura para llegar a las Mayores. Cumplió el sueño de muchos peloteros cubanos de firmar con los Yankees de Nueva York en 2011 pero se quedó con la espina de no integrar el equipo grande. Aun así, durante dos temporadas en Triple-A pudo crecer como jugador y sumar herramientas a su arsenal deportivo.
“Estoy jugando en la Liga Norte de México tras haber firmado con los Yankees y estar una temporada en Taiwán”, afirmó visiblemente emocionado Mujica y agregó que mientras en el verano se mantiene vinculado a ese circuito de desarrollo, en invierno juega la Liga Veracruzana.
Ha pasado el tiempo, ya no es el joven que impresionaba por su físico esbelto en su posición de short stop del equipo de la provincia que lo vio nacer pero “todavía me siento físicamente bien, mentalmente bien a pesar de algún que otro problema que uno tiene en la vida”, confesó.
Y con un desenfado tremendo Mujica aseguró que sigue “metiéndole el pecho a la situación, lo importante es sentirse bien (…) Mientras tenga resultado y pueda hacer las cosas correctas en el terreno aquí va a haber Mujica para rato”.
Yadil Mujica debutó en Series Nacionales con apenas 18 años en la temporada 2003-2004 y en seis campañas promedió .312 a la ofensiva, conectó 16 jonrones e impulsó 148 carreras. Nunca pudo alzar el trofeo de un campeonato con su equipo pero disfrutó muchísimo el triunfo de Matanzas en la más reciente edición del principal evento deportivo en la Isla.
“Estoy muy contento la verdad, no me conecto mucho a las redes, pero he estado en contacto con mi primo Eduardo Blanco y con mi familia allá. En realidad se ha vivido un ambiente muy bueno. Le hacía falta al equipo de Matanzas y a la provincia”.
Sus resultados le valieron para ser considerado para integrar los equipos que representaron a Cuba en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 y luego en el Clásico Mundial de 2009, pero en ambas ocasiones, lo dejaron fuera aun cuando la mayoría pensó que las tenía todas para hacer el grado.
“Yo creo que me podían haber tenido en cuenta en más equipos Cuba. Podían haber tenido la confianza de decirme, vuelve a hacer lo que hiciste en Italia en el 2007, algo así”, reflexiona Mujica.
Esa vez, durante la Segunda Semana del Béisbol en Italia, Mujica intervino como titular en cinco juegos y en 16 turnos conectó cinco imparables (entre ellos un doble) para un promedio de .313, anotó siete carreras e impulsó una. Recibió tres bases por bolas y apenas dos ponches. De hecho, fue uno de los protagonistas en el último juego frente a Taipei de China, cuando trajo al plato la carrera del empate a cuatro, pizarra final. El equipo, entonces dirigido por Lourdes Gurriel, ganó la lid en calidad de invicto.
Antes de esta oportunidad, vistió el uniforme del Cuba para el Campeonato Mundial Juvenil China 2004, donde compartió con peloteros como Alfredo Despaigne, José Dariel Abreu, Yadier Pedroso, Odrisamer Despaigne y otros. Tuvo mayor suerte en las categorías pequeñas. Como segunda base intervino en los torneos centroamericano y panamericano de la categoría 11-12 años.
En Cuba se formó como pelotero y allí quisiera volver, quizás para poner punto final a una carrera, llena tanto momentos álgidos como memorables, pero todos sin duda alguna, vividos con la satisfacción de haber perseguido un sueño. Entonces Mujica piensa en el Estadio Victoria de Girón repleto con sus amigos y familiares vitoreándolo.
“Sería espectacular. Me lo mencionas e imagino ese momento y no encuentro otra palabra para describirlo. Ahí con mi familia. Ojalá, Dios es quien dispone de todo el proceso de uno pero si hay que hacerlo se hace y si no, pues me quedare con las ganas porque realmente es una oferta tentadora”.
Antes de concluir el diálogo Yadil Mujica envió un mensaje a Cuba y los cubanos: “Muchas bendiciones. Cuídense del coronavirus, tómenlo en serio porque mucha gente no lo está haciendo. Gracias a SwingCompleto por la oportunidad de dirigirme a ustedes. Dios los bendiga”.
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