Por Franco Miguel Alvariño
A veces el bésbol nos sorprende con jugadas impresionantes. Unas por lo espectacular de sus facturas -jugadores arriesgando el físico o definiendo el choque con un tirazo-. Otras, sencillamente, por lo poco que las vemos, aunque en ocasiones estén acompañadas de distracciones rivales.
Conseguir un triple play en el mejor béisbol de mundo no es algo fácil, y hacerlo dos veces en una misma campaña es aún más difícil. En la actualidad los jugadores de las Grandes Ligas dominan las acciones del choque hasta el más mínimo detalle. La especialización en todos los renglones del juego es una práctica en ascenso, por ello, cada vez es menos viable jugar al error del contrario.
En la tarde de este jueves, 17 de junio, los New York Yankees protagonizaron su segunda jugada de triple matanza en el 2021. Los Bombarderos del Bronx aprovecharon un despiste de los Toronto Blue Jays en la primera entrada, para retirar en una sola acción a los tres primeros hombres en la alineación de la franquicia canadiense.
Al margen de la distracción, Michael King retiró al peligroso Vladimir Guerrero Jr. en roletazo por el lanzador con hombres en segunda y tercera base. El serpentinero disparó hacia primera y consiguió el primer out del capítulo.
Hasta ahí todo aparentaba estar bien. La locura llegó dos segundos después. El inicialista neoyorquino DJ LeMaheiu sorprendió al hombre de la intermedia, Bo Bichette, a mitad de camino, y rápidamente disparó hacia la almohadilla inmediata. Gleyber Torres, campo corto de los Yankees, también reaccionó rápido y lanzó hacia la goma evitando que Marcus Semien anotara.
Gary Sánchez, receptor de los bombarderos, llevó al corredor más adelantado hacia la antesala. El máscara apeló a lo que indican las teorías elementales del béisbol, y con un solo tiro logró poner out a Semien. Mientras el camarero de los Blue Jays intentaba burlar la defensa, Bichette esperaba entre la segunda y tercer almohadilla.
Al último corredor con vida le tocó decidir muy rápido, y optó por llegar a la posición más adelantada. En un arriesgado intento, quiso volver a complicar la defensa, pero esta una vez más reaccionó en tiempo record, para que el torpedero, tras un tiro del antesalista, pusiera out al corredor y completara la enrevesada jugada.
En tanto, los del Bronx ofrecieron una clase de exactitud en el juego, y sobre todo, confirmó que los despistes infantiles en la MLB se pagan caros. El marcador final así lo demostró, pues los Yankees se llevaron el triunfo 8×4. Toronto perdió la oportunidad de anotar en el primer capítulo, y luego no pudo tener el control del juego.
Disfrute de la excelente jugada de los Yankees