Por Juan Páez
Aunque la temporada 2021 de Yoán Moncada no se parece ofensivamente al mejor año de su carrera (2019), el toletero cubano de los Medias Blancas de Chicago tuvo una mejor cosecha que la registrada en 2020. Lo más importante para él es que continuó su evolución como bateador, en una campaña en la que su actuación se extendió a la postemporada por segundo año consecutivo.
Moncada jugó 144 veces, la segunda mayor cantidad de encuentros en su carrera. Consumió 616 apariciones al plato y 520 turnos legales, dio 137 hits, 33 dobles, un triple y 14 cuadrangulares. Fabricó 61 carreras, anotó en 74 ocasiones, tomó 84 bases por bolas (máxima marca en su trayectoria) y se ponchó 157 veces. Sus frecuencias quedaron en .263/.375/.412, con un OPS de .787, el segundo mejor de su paso por las Grandes Ligas.
¿Por qué decimos que el antesalista de Chicago siguió mejorando como bateador? Por algunas razones…
El cubano, de 26 años de edad, dejó el promedio de embasado más elevado de su carrera (.375), gracias a los hits y boletos que consiguió y a las 10 veces que fue golpeado en el torneo. En un lineup como el de los Medias Blancas es importante embasarse y Yoán fue una constante en circulación.
Aunque se ponchó en 157 ocasiones, Moncada redujo su porcentaje de ponches por apariciones al plato. Tal número terminó en 25.5 por ciento en 2021. Y pese a que ese registro está por encima del promedio en las Mayores (22.3 %), es la marca más baja de su trayectoria como grandeliga. De hecho, muy por debajo del 31.2 por ciento del año pasado.
Algo que es completamente a la inversa es su porcentaje de boletos, que volvió a incrementarse de nuevo. En 2019 cerró en 7.2 %, en 2020 quedó en 12.1 % y en esta temporada subió a 13.6 %. Eso es acompañado por una disminución notable de la frecuencia con la que hace swing al primer pitcheo: si bien en 2019 iba tras el primer lanzamiento de cada turno en el 30.2 por ciento de las veces, en 2021 persiguió el primer pitcheo apenas en el 18.8 por ciento de las ocasiones.
De hecho, su porcentaje general de swings sigue bajando progresivamente:
2019: 47.5 %
2020: 43.1 %
2021: 42.6 %
Todo esto redunda en un bateador con un mejor comportamiento en la caja de bateadores. Al mirar hacia atrás, recordamos a un Yoán Moncada con muy poca disciplina en el plato. Ahora el joven tercera base sabe lo que es ser un mejor bateador y sacar más pitcheos de calidad para conectar. El 2022, por lo que puede traer desde la temporada muerta, podría ser un año en el que Moncada luzca como un bateador mucho más desarrollado, incluso más que en 2021.
Lamentablemente, los Medias Blancas se toparon con los poderosos Astros de Houston y no pasaron de la Serie Divisional de la Liga Americana. Pero gracias a un buen contrato y a la permanencia asegurada de los patiblancos en la parte alta de su división (lo que generaría muchas apariciones en playoffs), el camino de Moncada podría estar apenas comenzando en playoffs.
Para no perderse los resúmenes de los peloteros cubanos que vieron acción en 2021 tanto en Grandes Ligas como en las Ligas Menores, haga clic aquí.