Yordan Álvarez fue el HOMBRE GRANDE en lineup de Houston. Cubanos MLB 2022

Por Juan Páez

Si bien es cierto su temporada fue brillante de principio a fin, Yordan cosechó una primera mitad inolvidable. En 75 juegos, dio 82 hits, con 11 dobles, dos triples, 26 jonrones, 60 empujadas y 57 anotadas, junto con una línea de .306/.405/.653/1.058. Gracias a esa actuación, se convirtió en apenas el quinto antillano con al menos 25 cuadrangulares antes del Juego de Estrellas, integrando un grupo que completan Rafael Palmeiro, José Canseco, José Abreu y Tony Pérez.

Los Astros premiaron esta monstruosa primera parte de la ronda regular con una multimillonaria extensión de contrato por $115 millones hasta el 2028, el segundo contrato más grande en la historia de Houston.

Álvarez fue un absoluto sinónimo de poder. Tuvo cinco encuentros de dos o más vuelacercas y promedió 95.2 millas por hora en cuanto a la velocidad de salida de sus batazos, segunda mejor marca en las Mayores, solo por debajo de Aaron Judge (95.9 MPH). Aparte, el 59.8 por ciento de sus batazos salieron a 95+ millas por hora, segundo mejor registro (también únicamente por debajo de Judge, con 61.8 %).

Sin embargo, una lesión en la mano izquierda empezó a molestarle desde mediados de junio. Casi un mes después, el problema persistió y Álvarez perdió acción entre el 10 y el 20 de julio. Luego, entre agosto y septiembre, también quedó fuera de la alineación en distintas ocasiones a causa de la pertinaz lesión.

Aunque Yordan seguía quejándose de la mano izquierda, luchaba por recuperar su poder y, en oportunidades, este lucía completamente de vuelta. De hecho, en seis juegos entre el 11 y el 17 de septiembre, el toletero zurdo conectó seis bombazos, incluyendo un compromiso de tres cuadrangulares (16/09). Gracias a ese encuentro, es apenas el cuarto cubano con dos enfrentamientos de tres estacazos de vuelta completa, junto con Canseco, Kendrys Morales y Yoenis Céspedes.

En oportunidades, Yordan peleó por varios departamentos importantes de las Mayores y su campaña en general le hizo ser uno de los tres finalistas del premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, en compañía de Judge y Shohei Ohtani. En todas las Grandes Ligas, el isleño terminó segundo en OPS (1.111), séptimo en average (.306), tercero en promedio de embasado (.406) y segundo en porcentaje de slugging (.613).

A eso, hay que sumarle 144 hits, 29 dobles, dos triples, 37 vuelacercas, 97 fabricadas, 95 anotadas, 78 bases por bolas, 106 ponches y 68 extrabases en 135 compromisos disputados. No solo terminó tercero en la carrera por el MVP, sino que también fue al Juego de Estrellas y ganó su primer Bate de Plata.

El gigantón tunero dejó parte de su brillo para la enorme postemporada de los Astros. En la Serie Divisional, contra los Marineros de Seattle, fue el principal enemigo de los nautas, al totalizar un doble, dos cuadrangulares y siete impulsadas. Ante los Yankees de Nueva York, en la Serie de Campeonato, tuvo una actuación más discreta. Sin embargo, en la Serie Mundial, frente a los Filis de Filadelfia, dio el puntillazo final en el último juego del Clásico de Otoño: un violento e inolvidable jonrón para poner a los Astros a un centímetro del Trofeo del Comisionado y eventualmente coronarse campeones.

La carrera de Álvarez sigue dando pasos agigantados. El cubano ya es una estrella y uno de los mejores bateadores de todo el béisbol. Lo mejor es que apenas tiene 25 años y no cumplirá 26 hasta el 27 de junio. Disfrutemos de Yordan.

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