Por Robiel Vega/@RobielVega
Yordan Álvarez es de esos peloteros que te hacen sentir orgullo de ser cubano y en mi caso personal, tunero. Dueño de unas condiciones físicas tremendas y un talento innato para batear, que hicieron de él una sensación desde que por primera vez pisara los terrenos de la MLB.
Yordan no ha tenido un inicio de campaña pródigo en jonrones, pero su excelente bateo, producción de extrabases y sobre todo, de carreras, nos hacen recordar a aquel novato que deslumbró a todos en 2019.
Es cierto que ya ha pasado dos veces, aunque brevemente, por la lista de lesionados, y esta es, sin dudas, su espada de Damocles, su reto principal para mantener el impacto de su juego, tratar de mantenerse saludable.
Sus números son excelentes, una línea ofensiva de 308 de Average, 356 de OBP y 538 de Slugging, pero más que eso, 12 extrabases (7 dobles, 1 triple y 3 jonrones) 15 empujadas y 13 anotadas, sumando 25 producidas en 21 juegos jugados.
En esta jornada dominical, enfrentándose a los Rays de Arozarena y Yandy, el tunero, en la alta de la cuarta, después de un out y con las bases limpias, le aprovechó un conteo favorable de 2 bolas sin strikes al lanzador de Tampa Bay, Wacha, y le castigó una recta cortada a 89.9 millas en franca zona de strike que salió rechazada a 107.5 mph, con un ángulo de salida de 24 grados.
Si observamos el batazo, y tomando como dato el ángulo de salida, vemos que fue una conexión alineada, lo que realmente hace más llamativo el hecho de que haya caminado hasta los 424 pies, demostrando el extraordinario poder que guardan las muñecas de Yordan.
Éste fue su jonrón número 31 en las Mayores y su empujada número 97, colocándose cada vez más cerca de arribar a la centena. No los demoro más, disfruten del batazo.