Por Aliet Arzola
Randy Arozarena y Yandy Díaz batearon este miércoles a sus anchas contra el pitcheo de Toronto, y los Rays de Tampa consiguieron una victoria que les aseguró el boleto a la postemporada, además de colocarlos, virtualmente, a las puertas de su segundo título consecutivo de la División Este de la Liga Americana, algo muy difícil de lograr cuando tienes como principales rivales a dos colosos como los Yankees y los Red Sox.
De hecho, la última vez que un equipo diferente a los Yankees o los Red Sox ganó el Este de la Liga Americana en dos temporadas consecutivas fue hace casi 30 años, cuando Toronto consiguió tres cetros divisionales consecutivos entre 1991 y 1993.
Ahora los Rays tienen a tiro romper el encanto de las dos franquicias históricamente más poderosas de la división, y todo sobre la base del ingenio y la sabermetría. Tampa no cuenta con un bateador con promedio ofensivo superior a .275, solo un hombre ha remolcado más de 100 carreras, nadie ha anotado más de 90, nadie ha llegado a 35 jonrones, ningún lanzador ha alcanzado los diez triunfos y ninguno ha llegado a 15 rescates.
Sin embargo, con Kevin Cash al mando, el plantel ha vuelto a demostrar que puede aspirar a todo luego de llegar a la Serie Mundial en el 2020. De momento, ya han logrado 94 victorias tras vencer este miércoles a Toronto, con gran despliegue ofensivo de los cubanos Randy Arozarena y Yandy Díaz, entre quienes colectaron cinco imparables en ocho turnos.
El pinareño pegó par de dobles y un sencillo en cinco viajes al plato, con dos anotadas en su cuenta, y mejoró sus promedios en .271/.350/.457. Con su dos tubeyes, Arozarena se convirtió en el segundo novato con más extrabases (52) en la historia de los Rays, superando en la lista a Rocco Baldelli y Delmon Young, quienes consiguieron 51 en 2003 y 2007, respectivamente.
El cubano ha quedado a ocho extrabases del récord de la franquicia (60), en poder de Evan Longoria desde el 2008. Con nueve partidos por delante, todavía hay opciones de una nueva marca.
Por su parte, Yandy Díaz (.257/.356/.387) conectó par de imparables y remolcó dos carreras, la primera de ellas con un elevado de sacrificio para abrir el marcador en la tercera entrada. El villaclareño llegó a 60 impulsadas, por mucho su mejor marca desde que debutó en las Mayores en 2017.
El otro cubano que vio acción en este duelo fue Lourdes Gurriel Jr. (.284/.328/.479), quien pegó un hit en cuatro turnos y se tomó par de ponches. El menor de los hermanos Gurriel ha sido un coloso en septiembre, con 14 extrabases, siete jonrones y 29 impulsadas, líder indiscutible en este último departamento entre todos los jugadores de las Mayores.
YORDAN Y YULI SACAN EVITAN DERROTA DE LOS ASTROS
Los Astros sacaron las uñas a la altura del inning 12 y vencieron 9-5 a los Angelinos, pero la realidad es que nunca hubieran llegado tan lejos de no ser por los cubanos Yordan Álvarez y Yuli Gurriel, quienes empataron el duelo a la altura del octavo capítulo con muy oportunas conexiones.
Con dos outs, hombre en la inicial y la pizarra 5-3 en contra, Yordan pegó un largo doble de 393 pies entre el jardín izquierdo y el central e impulsó a Alex Bregman, para pegar a los suyos por la mínima. La escena quedó lista entonces para que Yulieski pusiera las tablas en el marcador con cohete al izquierdo ante un incrédulo Steve Cishek, quien vio como Yordan anotaba con un gran corrido desde segunda.
Yuli llegó a 23 impulsadas con hombres en posición de anotar y dos outs en la presente temporada, tercero entre todos los jugadores de los Astros, solo superado por Carlos Correa (32) y el propio Yordan Álvarez (29).
Ese fue uno de los dos imparables de Gurriel en la noche, con lo cual dejó sus promedios ofensivos en .319/.385/.461. Ahora el espirituano marcha segundo en la carrera por el título de bateo de la Liga Americana, en una cerrada disputa con Vladimir Guerrero Jr., quien marca .323.
Por otra parte, toda la atención merece igualmente el despliegue de Yordan, quien consiguió su cuarto juego de la temporada con 3+ empujadas, 2+ extrabases y 2+ anotadas. El tunero colectó tres imparables, tres remolques, dos anotadas, doble y su jonrón 32 del año ante el pitcheo de los Angelinos, mejorando sus promedios de los últimos siete partidos a .320/.433/.680.
Con sus tres impulsadas, “El Ébano” llegó a 101 en el 2021, sellando así su primera temporada con 30+ jonrones y 100+ remolques. Solo ocho jugadores cubanos habían logrado campañas de estas características en la historia, por lo que el portentoso slugger de Houston se une a esa selecta lista, de la cual detallamos sus miembros a continuación:
1. Rafael Palmeiro (lo hizo 10 veces)
2. José Canseco (6)
3. José Abreu (4)
4. Tany Pérez (2)
5. Kendrys Morales (1)
6. Yoenis Céspedes (1)
7. Jorge Soler (1)
8. Yuli Gurriel (1)
Para mayor trascendencia, Yordan se une a José Canseco como los únicos cubanos que registrado temporadas con 30+ jonrones y 100+ impulsadas antes de cumplir los 25 años. En la centenaria historia de Grandes Ligas, por donde han pasado decenas de miles de jugadores, solo 85 han logrado campañas de este tipo antes de cumplir 25 años y Yordan es uno de ellos. Por cierto, a ese selecto club se unieron también este año Vladimir Guerrero Jr. y Ozzie Albies.
En el propio partido entre los Astros y los Angelinos, Aledmys Díaz (.271/.330/.425) salió como jugador sustituto y consumió dos turnos al bate, los cuales terminaron en ponches. Por su parte, el cerrador Raisel Iglesias lanzó el noveno episodio sin mayores contratiempos (un hit permitido y un ponche) y rebajó su promedio de carreras limpias a 2.59.
No obstante, Iglesias ha permitido al menos un imparable en cada una de sus seis salidas en septiembre, mes en el que le batean para .320 con WHIP de 1.83. Estos números contrastan considerablemente con sus indicadores de la temporada (promedio oponente de .204 y WHIP de 0.92) y pueden ser una muestra de fatiga luego de más de 60 salidas en la temporada.
El pinero tiene 32 juegos salvados y está a dos de igualar su mejor marca, conseguida en el 2019 con Cincinnati. Además, al cerrador le restan solo tres ponches para completar los 100, cifra que nunca ha alcanzado desde que es relevista a tiempo completo.
El resto de los cubanos que vieron acción en la jornada de este miércoles rindieron de la siguiente forma:
José Iglesias: dio un triple, anotó las dos veces que se embasó y remolcó par de carreras en la paliza 12-5 de Boston a los Mets. Lleva nueve partidos consecutivos bateando de hit, su mejor racha en la presente temporada y la cuarta de su carrera en las Mayores. Fiel a su excelencia defensiva, “Candelita” dejó una joya sobre batazo de Francisco Lindor por segunda que se transformó en doble play.
Iglesias le está saliendo barato a Boston, pues desde que comenzó con el equipo a inicios de septiembre batea .378/.452/.622. Sin hacer mucho ruido, su temporada entre los Angelinos y los Red Sox no ha desentonado, con 48 impulsadas, 62 anotadas, 38 extrabases (a dos de su récord personal en la campaña del 2017) y línea ofensiva de .269/.309/.395.
Jorge Soler: anotó la primera carrera de los Braves en la victoria 9-2 sobre Arizona. En el mismo capítulo de apertura se embasó por boleto, avanzó a tercera por doble de Freddie Freeman y llegó a la tierra prometida por elevado de sacrificio de Ozzie Albies. Después, ya en el noveno, encontró hombres en segunda y tercera y remolcó la séptima anotación de los Braves con fly al derecho.
Soler (.219/.312/.422) alineó de hombre proa por tercera jornada consecutiva, puesto que no ocupaba desde el 2015 como jugador de los Cubs. En Atlanta, hasta el momento no le ha ido del todo bien en ese rol, con solo dos hits en 12 turnos, pero ha compensado con una anotada y una impulsada en cada uno de los tres partidos de esta semana.
Es la tercera vez en la temporada –y la sexta en su carrera– que Soler logra una racha de al menos tres partidos con 1+ anotada y 1+ impulsada. Está por ver si logra extender la cadena y fijar una nueva marca personal.
En el propio partido, Guillermo Heredia (.224/.312/.361) salió como sustituto de Soler a la defensiva en el noveno capítulo.
Yadiel Hernández: abrió el marcador para los Nats en Miami con su noveno jonrón de la temporada, un largo batazo de 399 pies por el jardín central. Después, a la altura del séptimo episodio, remolcó la séptima carrera de su equipo con un doble pegado a la línea por el bosque izquierdo. Este es su tercer partido del año –y cuarto de por vida– con 2+ extrabases y 2+ impulsadas. El matancero, asentado como titular en Washington, promedia .274/.326/.423 en su segunda campaña en las Mayores.
Aroldis Chapman: con ventaja de cuatro en el marcador salió a sacar los últimos tres outs para los Yankees y no falló en la misión. Con par de ponches y un elevado a la antesala el zurdo liquidó las acciones en el Bronx, donde los locales barrieron y volvieron a meterse en zona de postemporada, aunque les resta un calendario durísimo en el cierre (nueve juegos vs. Boston, Toronto y Tampa).
Chapman no ha permitido carreras en sus últimas seis salidas y en sentido general ha mejorado en septiembre, con efectividad de 1.93, WHIP de 0.96 y promedio oponente de .125. En diez salidas ha recetado 19 ponches y ya suma 996 en su carrera, por lo que está muy cerca de un exclusivo club.
Entre todos los lanzadores de Grandes Ligas que han actuado como relevistas en el 100 % de sus salidas, solo siete han logrado la marca de 1000 ponches.
Dicho club lo lidera Billy Wagner (1196), escoltado por Jesse Orozco (1179), Francisco Rodríguez (1142), Trevor Hoffman (1133), Craig Kimbrel (1020), Kenley Jansen (1013) y Don McMahon (1003). Muy probablemente, antes que termine la temporada, el nombre de Chapman estará en esta lista.
En el partido de este miércoles entre Yankees y Rangers, los cubanos Adolis García y Andy Ibáñez se fueron sin penas ni glorias desde el rectángulo ofensivo. El pinero (.269/.312/.416) falló en cuatro oportunidades con un ponche, mientras el avileño (.243/.288/.461) pegó un sencillo por el infield en cuatro turnos y anoto la primera carrera de Texas.
No obstante, válido destacar que Adolis dejó boquiabiertos a los presentes en el Yankee Stadium con un tiro espectacular desde el jardín derecho para poner out en la goma a Kyle Higashioka. Según los datos de Statcast, la potencia del disparo del cubano fue de 95.5 millas. ¡Impresionate!