Por Enrique Rey / contacto@swingcompleto.com
Así reza un refrán de Tirso De Molina, que recordé en la noche de este miércoles al leer una entrevista del pelotero granmense Yordanis Samón, quien le dijo a Radio Rebelde: “Sí me ofrecen mejores condiciones me iría de Industriales”.
“No tengo pensado ir para otra provincia, pero si me dieran mejores atenciones que aquí, entonces sí me iría”, le confesó Samón al reportero Guillermo Rodríguez. Más claro ni el agua: Ahí, en esas 19 palabras sin ética ni amor alguno por la Capital “de todos los cubanos”, Samón reafirmó ‘las bolas’ que corrían hacía días: ¿Estará a punto de aceptar la propuesta de ir rumbo a Camagüey, a luchar la supuesta casa que está buscando?
Ahora se entendió todo, desde las veces que corría lento en las bases, aunque sí se esforzaba por conseguir un hit, o las continuas sonrisas y abrazos junto a peloteros de otros equipos. Samón lleva tres años en la Capital y, como ha sido a lo largo de sus 18 temporadas, ¡nunca ha podido ganar un campeonato! ¡Nunca! ¡Pero está pidiendo casa!
Eres buen bateador y todo Samón, pero bien se sabe que eres un “cáncer” dentro de un equipo de béisbol. Juegas sólo para ti. No te importa más que tu average. Te fajas con tus compañeros cuando no pueden anotar para que se te apunte una empujada y, para colmo, estás pidiendo casa. Parece que se te olvidó que, cuando Víctor Mesa te llevó para Matanzas, y tuviste una temporada de ensueño, los Alazanes de Granma ganaron el campeonato sin ti.
Pero sí, parece que tienes mala memoria, y se te olvidó que peloteros más grandes que tu han debido esperar en la Capital para tener casa. Eso es criticable, pero al mismo tiempo: ¿Es ético que tu estés pidiendo casa sin hacerte cargo como líder que debes ser en Industriales? Vamos, ¡hombre!, si Rey Vicente Anglada, quien le ha dado muchísima más gloria que tu a los Industriales y a Cuba, aún está esperando a que le cambien el carro.
Doelsis Linares empujó 72 carreras con los Azules en 2002-2003, cuando ganaron su primero de dos campeonatos, y nunca recibió ni un bloque para su casa.
Pregúntale a Rudy Reyes cuándo vino a salir de Párraga para el Vedado, ¿cuándo? ¡Después de ganar su cuarto título nacional! Ellos pueden adelantarte la explicación del proceso, pues demora bastante. Y, según fuentes que se comunicaron con SwingCompleto, tu no has salido tan mal, pues te dieron un apartamento en San Agustín.
Lo que pasa es que, al parecer, no te gustó la zona militar o, el confort, ¿no? Samón, ¿a cuántas vidas tu salvas para pedir casa? ¿Te imaginas cuántos médicos que salvan vidas diariamente no tienen condiciones como las tuyas?
¿Y por qué te fuiste de Granma? Ah, porque Víctor Mesa cometió el primero de sus dos errores: Vestirte de Cocodrilo y, luego, dejarte como hijo adoptivo de La Habana, donde la afición te aprecia.
Sin embargo, si esa afición tiene vergüenza, incluso los seguidores de toda Cuba, no vuelven a aplaudirte tus engañosos hits, sí, porque hasta de eso se puede dudar, ya que eres muy amigo de muchos jugadores —y, vaya, hasta se me ocurre que “te den alguna que otra señita por ahí, colaborando contigo pa’ mejorar el promedio”—.
Si te quieres ir, vete, Samón, que eso será lo mejor que le sucederá a La Habana, porque eres un “Ave de Mal Agüero”. Cuando te fuiste atrás de VM32 para La Habana, a vestirte de “azul” sin sentir ni amor a esta camiseta, en menos de tres años los Cocodrilos ganaron. Los Alazanes subieron dos veces a lo más alto del podio y tu no hiciste falta.
“Todavía estoy con los “azules”. Pienso que las autoridades de La Habana deben preocuparse más por sus atletas. En mi caso llevo mucho tiempo lejos de mi familia y creo que es la hora de estar con ellos”, dijo.
Y no creo que sea traidor sólo por hablar así de Industriales, porque pasó en Granma, Matanzas y sucederá con quien sea. ¿Por qué? Simplemente porque Samón es así, una mala persona. Un tipo que no disfruta el juego. Tiene talento, sí, pero no ayuda a ganar en un equipo de pelota.
Su sonrisa escondida las cámaras la tomaron varias veces cuando Industriales recibía “palos” de los contrarios, como sucedió en una subserie en Matanzas y también durante el Juego 3 de la semifinal.
Por eso ni siquiera tus compañeros de Granma te quieren. Dices que quieres estar cerca de la familia, ¿entonces por qué no te quedaste allá en Granma? Que se sepa, no vives en Camagüey, ¿así que para qué quieres irte para allá? ¿Para estar cerca de la familia?…
Llevas 3 años en la Capital y, en el estadio Latinoamericano, difícilmente te hayan abucheado alguna vez, pues la afición de Industriales suele idolatrar a sus peloteros. Aparentemente, te tenías ganado un lugar en la historia “Azul”, pero tu terquedad y poca ética, el amor que no guarda tu corazón por ninguna camiseta, al fin reveló lo que has sido a través de tantos años: Un “jamonero” de lanzadores, que brilló ahora en una época donde ya no hay pitcheo. Que, una y otra vez, intenta jugar para ti, nunca en pos de ninguna camiseta.
Tiraste la casa por la ventana con estas ofensas al pueblo de la Capital, que tanto te ha acogido, aun cuando nunca te pidieron ni de refuerzo: Porque, recuerda, ¡VM32 te llevó para La Habana! Está demostrado que en la capital había que botarte, como lo hizo Carlos Martí y Víctor Figueroa, que no te quisieron.
Pobre de Rey Vicente Anglada quien, sin estar a espaldas de tus malas prácticas anti colectivistas, te aceptó. Te cuidó y respetó el historial de tu averages en temporadas regulares, ya que en playoffs has sido un fracasado.
Te llegó la hora. Aprovecha y márchate, a ver dónde terminas retirándote, porque el equipo que te acepte no ganará. No naciste para ser campeón ni en el dominó, y cada una de tus traiciones lo demuestra.
¡Buena suerte, casa sola! ¡La capital no te necesita! Aprovecha y busca tu rincón allá, en Camagüey….