LA MEJOR VISTA en MLB: Yuli Gurriel sumó otra hazaña a su carrera

Por Juan Páez

Yulieski Gurriel es sinónimo de excelencia en la caja de bateadores. Viene de ganar el título de bateo en la Liga Americana, su porcentaje de contacto es de élite, es casi una utopía verlo abanicar y su mayor cantidad de ponches en una temporada hasta ahora se dio el año pasado, cuando registró apenas 68 en 143 juegos disputados. En pocas palabras, el Yuli es un maestro en el plato.

Con respecto a esto, hay un dato que es verdaderamente impresionante y que realza el nivel del nacido en Sancti Spíritus. Desde la campaña del 2017, su primera zafra completa en las Grandes Ligas, Gurriel suma 285 ponches. Esa marca es la más baja de todo el béisbol entre todos los hombres con al menos 600 encuentros disputados durante ese periodo. Quien le sigue está bastante lejos: su compañero Alex Bregman, con 344 abanicados en 601 duelos.

Para que usted tenga una idea, el inicialista de los Astros de Houston se poncha una vez cada 7.8 turnos legales con el madero en promedio, una marca notablemente mejor que la media de la Gran Carpa (cada 4.0 turnos). A su vez, en 2021, Gurriel fue retirado por la vía del tercer strike en el 11.2 por ciento de sus apariciones en el box (los bateadores de las Mayores promediaron 22.3 %). Ambos registros del Yuli ocupan el quinto puesto entre los más bajos del big show.

Por si fuera poco, su porcentaje de contacto (86.1 %) es el séptimo mejor de todas las Grandes Ligas entre todos los bateadores calificados. Como dato adicional estrechamente relacionado a lo que estamos diciendo, Gurriel es el sexto bateador que más pone la bola en juego en toda la Gran Carpa, con un porcentaje de 33.7, igualado con Adam Frazier (Marineros de Seattle) y Josh Harrison (agente libre).

En 2021, Gurriel fue uno de ocho bateadores calificados con un registro inferior a 10 por ciento (9.7) en porcentaje de swings fallidos. En esa lista también aparecen su compañero Michael Brantley y DJ LeMahieu, figura de los Yankees de Nueva York.

A todos estos datos hay que sumarle uno en particular. El año pasado, la leyenda cubana incrementó notablemente su cantidad de bases por bolas, algo que no le habíamos visto en su trayectoria en Grandes Ligas y que sin duda lo hizo más valioso para los siderales y le permitió tomar más turnos de calidad.

El Yuli tomó 59 pasaportes en 2021 y su promedio de embasado terminó cerca de los .400 puntos (.383), una marca de élite. De hecho, este llevó su porcentaje de boletos recibidos de 5.2 % en 2020 a 9.8 en 2021, un número que se ubicó incluso por encima de la media de las Mayores.

La maestría de Gurriel en el home plate nos invita a disfrutar con vehemencia del tiempo que le queda en la Gran Carpa. El bateador más selectivo y con más control sobre su madero de la armada cubana sigue dando cátedra en el más exigente nivel del béisbol.

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