Por Juan Páez
Lo que parece una completa rareza en Houston es una realidad. Pese a la gran temporada que tuvo Yulieski Gurriel, este se sitúa lejos de los primeros lugares de salarios entre los peloteros de los Astros de Houston. Esto podría parecer extraño sobre todo considerando que la lista actual no incluye a dos estrellas que se convirtieron en agentes libres luego de la Serie Mundial: Carlos Correa y Zack Greinke.
Pues sí. Gurriel tendrá apenas el séptimo salario más alto de los Astros para el 2022, haciendo la salvedad de que esto podría cambiar si los siderales adquieren a alguien con un sueldo mayor al del cubano. El nacido en Sancti Spiritus recibirá un total de ocho millones de dólares por jugar con el club dirigido por Dusty Baker en la temporada entrante, la que sería la última de su actual contrato con el conjunto texano.
Ese monto está igualado con el que cobrarán los lanzadores Jake Odorizzi, quien llegó al equipo en 2021, y Héctor Neris, la mejor pieza obtenida por Houston en lo que va de temporada muerta. Aunque Gurriel será el cubano mejor pagado entre los que jueguen como locales en el Minute Maid Park, superando a Aledmys Díaz y Yordan Álvarez, su salario para la próxima campaña dista mucho de lo que percibirán quienes ocupan la cima de este ranking.
Sin Correa presente o lo que es lo mismo a decir que no tienen un shortstop establecido para ese torneo, José Altuve está por ahora como el pelotero mejor pagado de los Astros para 2022. El segunda base cobrará 29 millones de dólares, cuatro millones más que el experimentado lanzador Justin Verlander ($25MM).
A ellos les siguen el jardinero izquierdo Michael Brantley ($16MM), el lanzador Lance McCullers Jr. (poco más de $15MM) y el tercera base Alex Bregman (poco más de $12MM). Ellos completan los cinco mejor pagados por Houston en 2022. Aparte de ese quinteto, y hasta llegar a donde se sitúan Gurriel, Neris y Odorizzi, está el cerrador Ryan Pressly, quien se embolsillará 10 millones en billetes verdes.
El salario de Gurriel parece no ir en consonancia con su contribución en el terreno de juego. Aparte de ganar el título de bateo de la Liga Americana, con .319 de average, el isleño viene de disputar 143 compromisos y de conectar 169 imparables en total. A eso hay que sumarle 31 dobles, 15 jonrones, 81 carreras impulsadas, 83 anotadas, 59 boletos, solo 68 ponches, un OPS de .846 y, como si no fuera suficiente, un Guante de Oro como primera base.
Lamentablemente, Gurriel llegó tarde a las Grandes Ligas y es una utopía pensar que, a sus 37 años de edad, pueda recibir un contrato demasiado grande o jugoso en cuanto a cifras. Sin embargo, no hay razón para pensar que no podrá sumar otros millones de dólares a su cuenta bancaria, sobre todo tomando en cuenta que aún sus condiciones físicas son óptimas, algo que evidencia al máximo y día a día en el diamante.