Por Juan Páez
La Serie de Campeonato de la Liga Americana comenzó hace pocas horas. Los Astros de Houston reciben a los Medias Rojas de Boston en el Minute Maid Park para los primeros juegos de la lucha por el banderín del joven circuito. Además del fuerte lineup de los siderales, los patirrojos deberán medirse a un bateador que ha sido uno de sus tormentos: Yulieski Gurriel.
El inicialista cubano, de gran temporada regular hasta ganar el título de bateo, no ha perdonado al equipo que habita el Fenway Park. Ni siquiera en postemporada, los patirrojos han podido escapar del buen madero del nacido en Sancti Spiritus.
Para que usted tenga una idea, tiene una línea vitalicia de .340/.375/.511 frente a los Medias Rojas en ronda regular. Esos números son respaldados por 32 hits en 94 turnos legales con el madero, además de 10 dobles, dos jonrones, 16 carreras impulsadas, 13 anotadas, siete bases por bolas y apenas 13 ponches. Cinco de esos biangulares y uno de sus dos cuadrangulares los soltó en apenas 13 desafíos de por vida en el Fenway Park.
Sin ir muy lejos, Gurriel atormentó a los lanzadores de Boston en este mismo 2021. En seis juegos, el isleño consiguió nueve imparables en 21 chances válidos con el madero, junto con un biangular y los dos citados estacados de vuelta completa. En esa cantidad de compromisos, totalizó seis fabricadas, cuatro anotadas, tres boletos
Pero lo mejor es que el Yuli tampoco ha tenido piedad en octubre. En postemporada, se ha topado con los Medias Rojas en dos ocasiones: la Serie Divisional de 2017 y luego al año siguiente, en 2018, en la Serie de Campeonato, la misma instancia en la que chocan desde este viernes por la noche.
Entre ambas series de encuentros, el vigente líder bate de la Liga Americana dejó números de antología. En 37 oportunidades oficiales, registró 14 inatrapables, con dos dobles, un triple y un vuelacerca, además de tres impulsadas, cuatro vueltas al cuadro y una línea de .378/.425/.568 a la ofensiva.
A la leyenda cubana no le fue del todo bien en la Serie Divisional ante los Rays de Tampa Bay, bateando apenas para .176, producto de solo tres hits en 17 idas al box. Pero el béisbol siempre da segundas oportunidades…