Alexander García
Ha sido el mejor comienzo, nadie lo esperaba pero este rendimiento de Yuli Gurriel durante los primeros juegos de esta campaña 2021 en la Gran Carpa se roba los titulares. Ha sido el mejor comienzo pues a los 36 años, en el béisbol, en las Grandes Ligas, siendo Yulieski Gurriel, empezar así es como volver a nacer.
Volvemos al tema una y otra vez, pues si hay algo que mueve los hilos de la polémica en la afición cubana, es la figura de Yulieski; si empieza bien, si tiene un bajón ofensivo, si falla seis veces y se poncha cuatro, si pega dos jonrones seguidos y muestra un swing más demoledor como ahora en estos primeros días de abril; con altas y bajas, siempre hay que volver al Yuli Gurriel.
De un modo u otro, el rostro del Yuli en la MLB, es el rostro de la redención para una generación que nació y vive creyendo en cosas mejores; incluso hubo momentos, los sigue habiendo, en que Gurriel fue símbolo de la unificación, al menos mediáticamente fue el símbolo de que tiempos mejores podían llegar; jugar en la Serie Nacional y llegar al Big Show sin tanta épica por delante, al menos firmar sin renunciar a tanto; soñar siquiera con jugar en las Ligas del Caribe, soñar y con solo decirlo basta.
Sobre su salida se tejieron las más variopintas de las leyendas; todas concentraban una idea general, Lourdes jr y el Yuli se habían ido para preparar el camino de la normalización, pues sabían que las cosas mejorarían y entonces llego el acuerdo entre la MLB y la Federación Cubana, como para darle todo el crédito a las especulaciones.
Asi llego el 2017 y la Serie Mundial, una Serie Mundial que se trasmitió completa por la televisión, casi en vivo, con horas de diferencia y ahí, el Yuli, con sus Astros, botándosela al mismo Clayton Kershaw fue más héroe que nunca.
Hoy otra vez Yuli regresa y pone a soñar a millones, pues da la impresión que puede estar 3 años más, incluso 4 jugando en las Grandes Ligas.
Con él es asi, siempre es asi, entre el amor y el odio hacia su figura se mueven los pensamientos de la fanaticada, él lo sabe pero ya está a otro nivel, al nivel de las leyendas, ahí, cualquier precio a pagar es justo.
Nos vemos a la vuelta.