La pizarra del estadio de uno de los de los cuatro equipos llamados “grandes” de la pelota cubana, está lista, luego de un gran tiempo de espera para su construcción y montaje.
El Capitán San Luis, de la provincia Pinar del Río, por fin puede mostrar su pizarra digital nueva, luego de tres años de labores constructivas. Sin duda fue un reclamo de los fanáticos de la más occidental de las provincias de Cuba.
Con su equipo casi listo para empezar la contienda número 61 del campeonato nacional de Cuba (SNB) buscando incluirse en el podio, no hay mayor lujo que contar desde el mismo inicio con una pantalla que muestra todo su esplendor y brillo.
Pasaron tres años y muchas demoras, debido a diversos factores objetivos y subjetivos, pero llegó el momento para que este instante fuera posible. Argumentar sobre los motivos de porque demoró tanto, sería no dejar atrás tanta espera, y desde ya empezar a disfrutar la belleza y colorido que trae por sí misma.
Foto: Cuenta de Vegueros de Pinar del Río @Vegueros2
La estructura ubicada entre los jardines izquierdo y central, cuenta con 12 metros de largo por 4 metros de altura y está conformada de hormigón armado, con tecnología de primer nivel para nuestro béisbol. Será la segunda en la Serie Nacional de Béisbol, tras la instalada en el estadio Latinoamericano de la capital, casa de los Industriales.
Su encendido de prueba fue el pasado martes 3 de enero, y según los responsables del estadio, en sus declaraciones al periódico JIT, no presentó ningún problema. Se espera que las pruebas continúen durante la semana para tener listo todos los detalles, y así se pueda disfrutar en la primera serie de los “pativerdes”.
«La pizarra ha estado encendida toda la tarde y no ha presentado problemas. Este miércoles se continuará con la fase de prueba y pensamos que no se presenten dificultades», comentó Julio Orestes Pozo (Director del Estadio) a JIT.
Con este incentivo extra, las declaraciones del mentor Alexander Urquiola toman valor, pues será un lujo ver los partidos durante toda la temporda en un estadio que puede animar a la fanaticada, como ya lo hacen en la capital.
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Al parecer la demora valió la pena, esperemos que traiga mucho colorido a la Serie Nacional de Béisbol 61 en tierras pinareñas, y que se pueda sumar otros estadios, donde por demoras o falta de interés en la construcción de las bases, no se puede disfrutar de todo su esplendor la tecnología, que bien usada, le hace mucho bien al deporte de las bolas y los strikes.