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Un video publicado en Facebook por Luis Miguel Nava actualizó a la afición sobre los pasos actuales del otrora jugador santiaguero, catalogado entre los torpederos más integrales que han pasado por el beisbol cubano.
“Después de seis años y medio sin jugar beisbol, retomo lo que más me gusta hacer”, empezó diciendo el indómito, quien reside desde hace varios años en Chile.
“Estaré en una liga de primera fuerza llena de muchachos jóvenes; creo que el más viejo soy yo. Espero divertirme y hacer un buen partido”, adelantó para cerrar con la promesa de “pelear como siempre he hecho”.
Luis Miguel Nava todavía rinde con el madero
Posteriormente, un segundo video lo mostró conectando un imparable remolcador, mientras el texto que acompañaba las imágenes rezaba: “Después de seis años sin jugar, hoy de 4-2, dos impulsadas y dos excelentes jugadas en primera base. Lo que bien se aprende nunca se olvida. Gracias Dios”.
De 45 años, Luis Miguel Nava destacó en el beisbol cubano desde las categorías infantiles. Así, con 11 abriles integró un Equipo Cuba que intervino en un evento en Japón y poco tiempo después formó parte de la escuadra de su provincia natal a los Juegos Escolares Nacionales, donde se coronó y cargó con el premio al Jugador Más Valioso.
Previo a alcanzar la condición de adulto, el infielder también asistió con el Equipo Cuba a un Panamericano 13-14 en Brasil (allí fue incluido en el Todos Estrellas), participó en el Mundial 15-16 en Estados Unidos (otra vez acabó en la selección All-Star) y viajó a dos certámenes del orbe para juveniles.
Tan vertiginosa progresión lo llevó a compartir dugout con luminarias como Antonio Pacheco y Orestes Kindelán sin haber cumplido los 18 abriles y a la postre, el beisbol cubano sería testigo de su excelente quehacer al bate y con el guante por espacio de 17 temporadas.
En ese lapso Luis Miguel Nava sentó sólido average de .298 (el quinto más alto de los torpederos cubanos) en unas 3500 visitas oficiales al home plate, con OPS de .795 y promedio defensivo de .964.
Luis Miguel Nava pasó por las dos Aplanadoras
En el recuerdo quedan su efectividad con el madero en situaciones límite, unas manos que merecieron elogios de propios y ajenos, y la magnífica combinación alrededor de la segunda almohada que conformó junto a Héctor Olivera, yunta esta que brilló por igual en diamantes nacionales y foráneos.
Integrante de las dos versiones de la famosa «Aplanadora», Luis Miguel Nava se dio el lujo de agenciarse seis títulos en el beisbol cubano (amén de dos subcampeonatos) y en la arena internacional obtuvo la presea de plata en los Juegos Olímpicos de 2008 y fue el campocorto titular del Equipo Cuba en el segundo Clásico Mundial, entre otras convocatorias relevantes.
Por cierto, a fines del año pasado el santiaguero fungió como coach de bateo de la escuadra chilena que tomó parte en el Campeonato Sudamericano con sede en Lima, Perú.
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Michel Contreras González
Periodista deportivo con treinta años de carrera. Graduado de Comunicación Social en la Universidad de La Habana, ejerció el periodismo en medios como Juventud Rebelde, Bohemia y Cubadebate antes de adherirse a la llamada prensa independiente, para la cual ha sido colaborador de la página deportiva en Oncuba, Cibercuba y Cubanet. Artículos suyos han aparecido en varias publicaciones extranjeras de habla hispana. Obtuvo numerosos premios en concursos de carácter provincial y nacional. Tiene publicados los volúmenes “Dioses Paralelos” (Ediciones Loynaz) y “Vuelos de Gavilán” (Unos y Otros Ediciones). Apegado fundamentalmente a la crónica, el comentario y la entrevista, la mayoría de sus textos versan sobre béisbol, fútbol y ajedrez, sin desdeñar el boxeo y el atletismo.