Por Antonio Palma Enseñat
Una de las imágenes más espeluznantes en un juego de béisbol puede ser un lanzamiento desviado que termine en pelotazo; si este es a la cabeza las consecuencias pueden ser nefastas.
Este domingo en el duelo entre Minnesota Twins y Detroit Tigers fuimos testigos de unos de esos desafortunados incidentes.
En la parta baja del octavo capítulo ganaban los Tigres con score de 6×2 y todo parecía encaminado para una fácil victoria; en el montículo el relevista Alex Lange, en el rectángulo de bateo el noveno madero de los Mellizos Michael A. Taylor abría la entrada.
Lange abrió tirando fuego con un sinker a 96mph, pero el segundo lanzamiento se le escapó y golpeó a Taylor en la cabeza, en una zona cercana al cuello que milagrosamente no cubría el casco.
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El bateador derecho de 32 años cayó a la grama, se llevó las manos a la cabeza y se retorcía de dolor mientras salía de prisa todo el equipo médico a atenderlo.
Pese a quedar en el suelo por un momento, Michael Taylor no perdió la conciencia y unos segundos más tardes se levantó y abandonó el campo sobre sus pies, mientras le sustituía un corredor emergente.
Afortunadamente el bolazo sucedió sobre una curva a 85mph, por lo que no tuvo mayores consecuencias y seguramente en las próximas horas tendremos noticias sobre su estado de salud.
Michael A. Taylor es un jugador importante para los Twins, bateador de la media, pero gran robador de bases, además de ser un excelente defensor de la pradera central.
Aún cuando este tipo de situaciones no son ajenas a un partido de béisbol, cuando suceden causan conmoción en la fanaticada y en los equipos involucrados.
Sin más aquí te dejo el suceso…
