Por Gian Franco Gil
El jugador de cuadro cubano, Andy Ibáñez, impulsó la primera carrera en la remontada de los Texas Rangers sobre los Seattle Mariners. El choque llegó igualado a la novena entrada y concluyó 8×6 favorable a los Vigilantes, gracias a los batazos de Kole Calhoun y Nathaniel Lowe.
Ibáñez alineó en el encuentro como octavo hombre y bateador designado. En su primera visita al rectángulo de bateo, el oriundo de la Isla de la Juventud, Cuba, enfrentó al abridor de los Marineros, Marco González.
En la parte alta de la segunda entrada, el versátil jugador encontró en la inicial a su compañero de equipo Nathaniel Lowe. Con dos outs en la pizarra, el pinero fue agresivo en su turno ofensivo y conectó el primer envío del serpentinero rival.
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Andy descifró una bola en sinker, que viajó a 88.1 mph hasta que hizo contacto con su madero. La esférica salió en dirección del jardín derecho y le faltaron pocos centímetros para abandonar el T-Mobile Park. Luego de chocar contra los colchones, en los 331 pies, el patrullero intentó evitar la anotación, pero Lowe llegó quieto a la registradora.
Durante su visita de este jueves al coliseo de los Marineros, el antillano pegó un inatrapable en cuatro turnos legales, con un remolque y una anotación. De esa forma, logró su octavo imparable frente a los monticulistas de esa franquicia, en su corta experiencia en Grandes Ligas. Frente a Gonzales acumula tres imparables en 12 veces al bate, incluidos par de biangulares.
Este año, cuando solo ha jugado 11 desafíos, exhibe un discreto promedio ofensivo de .205, producto de ocho hits en 39 turnos. Además, ha impulsado cuatro compañeros y anotado en igual número de oportunidades. En tanto, el resto de sus frecuencias ofensivas son: .205/.256/.462 (OBP/SLG/OPS).