Por Juan Páez

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Una temporada especial puede darse de muchas maneras. Un sinfín de momentos memorables puede ocurrir a lo largo de una campaña de 162 juegos. En 2021, Aroldis Chapman tuvo muchos de esos capítulos que quedarán para el recuerdo y para la historia no solo del béisbol cubano, sino de las Grandes Ligas. El cerrador de los Yankees de Nueva York continúa construyendo una carrera que estará en la conversación para terminar en Cooperstown.

Chapman aprovechó su duodécima zafra en la Gran Carpa para lograr cuatro cifras redondas e importantes para cualquier hombre que se dedique, exclusivamente, a relevar o cerrar juegos.

En primer lugar, el hombre de la eterna recta meteórica llegó a los 300 salvados, una cifra ansiada por cualquier apagafuegos y que requiere de enorme constancia y calidad. El 26 de agosto consiguió el histórico rescate, al concretar la victoria de los Yankees 7×6 frente a los Atléticos de Oakland. Así se convirtió en apenas el lanzador número 31 en llegar a tal cantidad en la historia de las Mayores, el único cubano e increíblemente solo el cuarto zurdo en lograrlo.

En segundo puesto, Chapman se anotó el ponche mil en su hoja de vida como grandeliga. Se dice fácil, pero con su hazaña es el lanzador que más rápido llegó a los mil abanicados en la historia de la Gran Carpa en cuestión de entradas (602.2 innings).

El histórico cubano es apenas el sexto serpentinero en las Grandes Ligas con tal cantidad lanzando exclusivamente como relevista a lo largo de toda su trayectoria en el mejor béisbol del mundo. Se unió a Billy Wagner, Francisco Rodríguez, Trevor Hoffman, Craig Kimbrel y Kenley Jansen, quienes se ubican todos entre los mejores cerradores en la historia del big show.

Por si fuera poco, la estrella nacida en Holguín, quien fue a su séptimo Juego de Estrellas, alcanzó los 600.0 capítulos y las 600 apariciones de por vida.

En números globales, Chapman ganó seis veces, perdió en cuatro ocasiones y dejó efectividad de 3.36. Se apuntó 30 salvados por octava temporada en su carrera, trabajó por espacio de 56.1 actos, permitió 36 hits, 21 carreras limpias, nueve jonrones, dio 38 boletos y ponchó a 97 bateadores, su mayor cantidad desde 2015.

El espigado cerrojo tuvo problemas a mediados de ronda regular, pues luego de dominar a placer en los dos primeros meses de campaña, tuvo un bache en su desempeño entre el 1 de junio y el 20 de julio. En ese lapso, cargó con tres derrotas, tres blown saves y tuvo efectividad de 10.66, producto de 17 hits y 15 carreras limpias.

Para colmo, en agosto fue víctima del COVID-19 y perdió tiempo de acción, pero afortunadamente volvió con todo para cerrar la temporada con 2.70 de efectividad y 29 ponches en 16.2 entradas lanzadas en sus últimos 18 trabajos.

Luego de una gran cosecha en 2021, Chapman (33 años) se alista para el que será el último torneo de su contrato con el club neoyorquino y su número 13 de por vida en las Grandes Ligas.