En un juego que pasará a la historia como uno de los de menos ofensiva en las postemporadas de Grandes Ligas, los Phillies de Philadelphia derrotaron 2×0 a los Padres de San Diego en un choque donde apenas se dispararon cuatro imparables, uno sólo por parte de los locales.
El Petco Park vivió una jornada de puro pitcheo, en la que Zack Wheeler pasó a los libros de récords como el segundo lanzador en lograr una apertura de siete o más entradas sin permitir carreras, con uno o menos hits permitidos y 100 lanzamientos o menos en un partido de postemporada. El anterior, nada menos que Don Larsen, en su juego perfecto logrado en la Serie Mundial de 1956.
Wheeler, además, se convirtió en el quinto lanzador en las últimas 10 temporadas en tirar siete entradas sin permitir carreras y con un hit o menos, segundo en esta postemporada, igualando a Joe Musgrove, de los Padres; de igual forma, con sus ocho ponches, sumó nueve en sus primeras dos aperturas (12.1 innings) en playoffs en su carrera.
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Con un sólo hit permitido, los Phillies igualaron a otros seis equipos, como los que menos imparables soportados en un juego de Serie de Campeonato, además, los cuatro imparables que conectaron entre ambos elencos, iguala como la más baja en cualquier encuentro de postemporada, junto al Juego 4 de la NLDS de 2013 entre Cardenales y Piratas y el Juego 5 de la NLCS entre Astros y Cardenales.
Los Padres, que eliminaron a los Dodgers de Los Ángeles con 111 victorias en la NLDS, solo tuvieron cuatro corredores en base, incluido un sencillo de Wil Myers en el quinto. Aún así, tuvieron la oportunidad de ganar en el noveno contra José Alvarado.
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Jurickson Profar recibió una base por bolas con un out y Juan Soto se embasó cuando el tercera base Alec Bohm hizo un lanzamiento errático tratando de forzar. Manny Machado fue dominado en out con elevado y Alvarado ponchó a Josh Bell para anotarse salvamento.
Bryce Harper, que despachó jonrón para la primera carrera del juego, llegó a seis partidos consecutivos conectando extrabases en esta postemporada, además, llegó a cuatro bambinazos, tres de ellos en línea, sumando nueve en 26 juegos de playoffs en su carrera.
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La segunda carrera llegó por monstruoso jonrón de Kyle Schwarber, a 488 pies, el segundo jonrón más largo en un juego de postemporada en la era de Statcast (desde 2015), después de haber conectado un sólo imparable en sus primeros 20 turnos en esta postemporada.
Yu Darvish, perdedor del partido (7 IP, 3H, 2CL, 1BB, 7K) ha permitido ahora jonrón en nueve salidas consecutivas en playoffs, la racha más larga de ese tipo en estas instancias.
