Por SwingCompleto/ contacto@swingcompleto.com
El talentoso lanzador habanero Andy Rodríguez, quien no regresó a Japón para reincorporarse a la filial de los Halcones de Softbank la pasada semana tras quedarse en Estados Unidos, se dejó ver públicamente este fin de semana en Miami.
El joven natural de Guanabacoa asistió el pasado sábado a un juego de softbol celebrado en el popular terreno de la escuela Ruben Darío ubicado en la intersección de Flagler y la 97 avenida del Southwest.
Allí estuvo durante un buen rato acompañado de su padre accediendo a fotos e intercambios verbales con muchas de las personas presentes en el céntrico terreno.
Precisamente es su padre quien ha tenido el peso de la decisión de Andy de no volver a la liga japonesa y romper con la Federación Cubana de béisbol, y ahora buscan una vía para retomar su carrera profesional dentro del sistema organizado de Estados Unidos.
Como es lógico y según nos comentan algunos de los que se accedieron a ellos en el lugar, no dieron casi detalles sobre su perspectiva futura, aún cuando sí manifestaron que era prácticamente improbable que estuvieran considerando la opción de viajar a Asia y cumplir con el resto de su contrato en este 2021.
El consejo de los que allí estaban tampoco estuvo dirigido a esa dirección, sino el que debe buscar la manera de legalizar su situación ya sea en Estados Unidos o un tercer país. No obstante, el quedarse en Miami le podría complicar mucho más la situación por el hecho de que tendría que esperar un año y un día para aplicar como residente y luego un tiempo más en lo que obtiene la residencia.
De lo contrario estaría ilegal cumplidos tres meses en territorio estadounidense en caso que no logre una visa de trabajo que de momento parece imposible por el hecho de no tener en su poder ningún contrato con una organización de Grandes Ligas o una liga independiente.
Quedarse en Estados Unidos demoraría mucho más todo el proceso tradicional en el aspecto legal y deportivo para el veloz cerrador de los Industriales, además de un contrato de menos valor por tener que entrar al draft amateur y no al internacional, por lo que según los más avezados en la materia le sugirieron en persona el buscar una vía en un país como República Dominicana o México, tal y como sucede con la inmensa mayoría.
Hasta hoy Andy se mantiene viviendo en Homestead junto a su progenitor y con lo sucedido este sábado es una muestra que de momento no tiene ningún problema con dejar verse más allá de su entorno personal, muy diferente a lo que sucede con el cienfueguero César Prieto, de quien solo se desconocía su paradero exacto.
Al relevista capitalino se le llegó a medir hasta 97 millas por hora en su recta durante su salida frente a Venezuela en el torneo Preolímpico de Florida, y para la mayoría de los entendidos es un potencial indiscutible para llegar a Grandes Ligas.