Por Damián Abreu
Para nadie es un secreto ya la enorme versatilidad ofensiva del cubano Randy Arozarena que lo coloca como uno de los exponentes más completos del béisbol cubano dentro de las Grandes Ligas. Una de las herramientas que Randy está potenciando durante esta temporada es la del robo de bases, aprovechando sobre todo, su gran velocidad para el corrido de las almohadillas.
En el más reciente desafío entre Orioles de Baltimore y Rays de Tampa Bay, Randy quiso burlar al receptor Adley Rautschman dos veces durante una misma entrada y la jugada no le resultó como él esperaba, impidiéndole alcanzar una importante marca para su carrera que tendrá que esperar a otra ocasión para concretarse.
Durante la parte baja de la octava entrada, Arozarena alcanzó la primera almohadilla gracias a un boleto que le otorgó el lanzador Dillon Tate, quien acababa de ingresar al encuentro. El jardinero cubano aprovechó esta situación para poner a prueba su velocidad y ganarse la segunda almohadilla mediante jugada de robo.
Posteriormente, el lanzador otorgó otra base por bolas y no se hizo esperar el doble robo por parte de los Rays. Sin embargo, el desenlace en esta ocasión no fue el mismo pues el receptor Rautschman puso un tiro rapidísimo en manos del antesalista quien esperó cómodamente a Arozarena para ponerlo out.
Te puede interesar: LLEGÓ EL 21: Rafael Devers conectó HR ante Yankees y entró en TOP HISTÓRICO de Red Sox
Con esta acción, Arozarena ha sido capturado en acción de robo por octava vez durante la actual temporada. Pero aún así se coloca como uno de los principales robadores del campeonato pues acumula un total de 19 estafas. En caso de haber llegado satisfactoriamente en su intento de robo, Randy hubiese igualado su mayor marca de bases robadas para una temporada que es de 20, en la campaña de 2021.