El nombre de Andy Cruz resuena con fuerzas en el mundo del boxeo profesional. El cubano apenas lleva tres combates en dichas instancias, pero sus habilidades lo hacen ser extremadamente respetado por los ases de su división.
La fecha del 24 de febrero pasado visualizó la tercera presentación del Diamante, quien aventajó al mexicano Brayan Zamarripa y mantuvo en su poder los títulos de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en el peso ligero y el Continental Latin-American de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA). La victoria mimó al matancero una vez más.
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Andy Cruz señaló posteriormente que desea mirar hacia objetivos más exigentes, por lo que expresó que su deseo es enfrentar a un peleador top en su próximo compromiso. No obstante, un acontecimiento fuera del boxeo sorprendió a los fanáticos en horas recientes.
En la jornada del viernes 15 de marzo se vivió un hecho que no tuvo nada que ver con el deporte, pero que llamó poderosamente la atención. La visita del campeón olímpico de Tokio 2020 a los estudios del medio Univista desató una vivencia extraordinaria.
Andy Cruz y los pasos de baile
El estelar atleta fue recibido por varios humoristas cubanos que laboran en dicho canal, lo que hizo que las risas inundaran el escenario. Entre los presentes sobresalieron los casos de Omar Franco e Irela Bravo, quienes fueron muy mediáticos en Cuba por sus faenas en el muy gustado espacio humorístico «Vivir del Cuento»
La situación tomó mayores visos de hilaridad, cuando uno de los actores le pidió a Andy Cruz que les enseñara los pasos de baile que este hace al concluir sus combates. La petición fue bien recibida y el deportista mostró uno de sus pasillos, a la vez que les exigió a los presentes que lo imitaran.
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Todos accedieron al llamado y durante unos segundos se escenificó una coreografía comandada por Andy Cruz. Finalmente, el periodista Eduardo Martell el «Vikingo» acudió al lugar, para «salvar» al Diamante y llevarlo rumbo al set de grabación para entrevistarlo. El perfil de Facebook de Univista TV viralizó las imágenes de lo anteriormente narrado.
Lo ocurrido nos acercó al ser humano más allá de las combinaciones y las fintas. Andy Cruz protagonizó una muestra de humildad, que lo unió más a sus seguidores. La ruta para llegar a ser una estrella no solo depende del talento deportivo. El invicto boxeador cubano lo muy bien y cultiva a cada paso acciones de respeto y admiración. Así se construye un legado perdurable.
