Por Aliet Arzola Lima
Por novena ocasión en los últimos 13 años y por primera vez desde 2019, los Tigres de Ciego de Ávila se colaron entre los cuatro grandes de la pelota cubana, luego de superar por KO (11×1) a Mayabeque en el sexto partido de los cuartos de final de la 61 Serie Nacional.
Con ofensiva de 13 imparables y una gran faena monticular del derecho Luis Alberto Marrero, los pupilos de Yorelvis Charles pusieron fuera de combate a los Huracanes, que poco pudieron hacer frente a su afición en el parque Nelson Fernández.
Los Tigres atacaron temprano y marcaron una en el mismo episodio de apertura por doble de Liosvany Pérez y sencillo remolcador de Osvaldo Vázquez. Ese sería solo el preludio del despliegue ofensivo de los avileños, que se apoyaron fundamentalmente en su tanda de arriba para sacar ventaja definitiva en la pizarra.
Entre Alexander Jiménez, Liosvany Pérez, Raúl González y Osvaldo Vázquez pegaron ocho jits, de ellos cuatro extrabases, remolcaron seis carreras y anotaron siete.
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Parte fundamental de ese despliegue llegó entre la tercera y la quinta entrada. Al final del primer tercio, Jiménez y Pérez conectaron triples consecutivos y fabricaron dos carreras, apoyados también en un error de la defensa de Mayabque.
Para rematar, justo antes de la mitad del choque, Jiménez y Pérez volvieron a embasarse y anotaron por un enorme cuadrangular de Raúl González, su tercero de la actual postemporada.
Ese batazo decretó la explosión del abridor de los Huracanes, Yadián Martínez, quien no logró dominar a los Tigres en esta oportunidad, luego de dos buenas aperturas en el primero y el cuarto juegos de la serie.
El relevo de Mayabeque tampoco pudo hacer el trabajo y permitieron otras cinco rayas a la insaciable tanda avileña, que no notó la ausencia de cuarto madero y receptor titular, Alfredo Fadraga, convocado a la preselección nacional Sub-23.
Desde la lomita, Luis Alberto Marrero regaló otra actuación estelar para los Tigres, tras completar siete entradas a ritmo de seis hits y solo una carrera en su cuenta, fruto de un cuadrangular de Rangel Ramos.
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“Nunca había estado en playoff, es mi primera vez. Estoy muy agradecido a Dios por la confianza que me han dado y por poder obtener la victoria. Me esforcé bastante y aquí está el fruto”, sentenció el lanzador avileño a la televisión nacional tras culminar el pleito.
El derecho logró par de triunfos para los Tigres en este duelo de cuartos de final, pues el pasado 30 de mayo había propinado una lechada (3×0) a los Huracanes en el tercer juego de la serie. Entre los dos encuentros, trabajó 14.2 entradas, en las que permitió solo una carrera y nueve imparables.
Tras el éxito, Ciego de Ávila se medirá a Granma en unas semifinales que tendrán aires de revancha, pues la última vez que se cruzaron en postemporada fue en la final de la 56 Serie Nacional, cuando los Alazanes barrieron en cuatro desafíos.
Por último, no se puede pasar por alto la faena de los Huracanes de Mayabeque, que se colaron en los playoff por primera vez en su historia. Con una selección plagada de jugadores jóvenes y sin tanta atención mediática, lograron avanzar a golpe de garra y terminaron el campeonato en una meritoria sexta posición, la mejor de su corta trayectoria en los clásicos domésticos.