Como parte de la Conferencia de Prensa habitual que se realiza todos los lunes en el estadio Latinoamericano, se dieron a conocer nuevas modificaciones en el reglamento de la Serie Nacional, en este caso, en lo referente al uso de los lanzadores. La decisión fue consecuencia de una tendencia que se ha generalizado en varios cuerpos de dirección y que se produce por la carencia de lanzadores efectivos, la sobre explotación de algunos de los más prometedores brazos de la liga.
El primer cambio es la prohibición de usar a un mismo lanzador en múltiples juegos en un mismo día, anteriormente, en el artículo 5.1.1 inciso a) del reglamento de la Serie Nacional 61 se permitía a un lanzador trabajar en una doble jornada, siempre y cuando la cantidad de lanzamientos realizados no excediera los 120 entre ambas salidas.
Ahora, en el inciso k) del artículo mencionado se prohíbe que un lanzador trabaje durante más de dos partidos de manera consecutiva, no importa la cantidad de lanzamientos realizados; a esta limitante se añade que el descanso será en base a la cantidad de lanzamientos realizados sumando esas dos salidas, y no teniendo en cuenta sólo la última de ellas, como se hacía hasta el momento.
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También se informó que en los casos de los lanzadores que ya han sufrido un sobreuso, lesiones recientes, así como los que son de interés de la Comisión Nacional, tendrán otras regulaciones, las mismas tendrán que ser aprobadas por los directores de los equipos, los que en los próximos días recibirán un listado con los nombres de dichos atletas.
Finalmente, se informó que se mantiene el reglamento para los lanzadores juveniles, así como las regulaciones que se indican en el inciso q) del artículo 5.1.1 del reglamento de la serie y que dice textualmente: «Los atletas nacidos en el año 2004 se regirán por las regulaciones mencionadas anteriormente, pero solo podrán realizar un máximo de 100 lanzamientos, y su régimen de trabajo-descanso será de un (1) día de trabajo y seis (6) días de descanso, sin tener en cuenta la cantidad de lanzamientos que realicen en el juego.»
Una acertada decisión, debo decir, no se puede permitir que el deseo de ganar a toda costa atente contra la salud y la integridad física de los atletas, ejemplos negativos hemos tenido a lo largo del tiempo, tal vez el más famosos de todos fue el de Maels Rodríguez, quien en diversas ocasiones ha declarado que prácticamente le «arrancaron el brazo» de tanto lanzar. Hechos como estos no se pueden repetir.