Por Jesús Alaín Fernández/@JesusLCA2017
El 11 de diciembre del 2000 fue un día que marcó una tendencia a futuro en el deporte profesional. Unos días antes Mike Hampton había firmado contrato con los Rockies de Colorado por ocho años y 121 millones de dólares. Por solo unas pocas jornadas ese acuerdo fue el mas grande jamás firmado en la MLB.
Alex Rodríguez acababa de terminar una temporada histórica en su carrera con los Marineros de Seattle. Los números le hicieron merecer su cuarta inclusión en el Juego de las Estrellas, el cuarto Bate de Plata y el ser votado tercero para el MVP de la Liga Americana. El promedio de .316 con un OPS de 1.026 y 41 jonrones con 266 carreras en las que participó (anotadas mas impulsadas) le hacían ser la guinda del pastel de la agencia libre de ese invierno.
Un poco que poniéndonos a tono con lo que han venido haciendo los Rangers de Texas en esta agencia libre y el hecho, que no puede pasar por alto, de que el actual comentarista de televisión aparece por primera vez en la boleta para Cooperstown tocamos la historia.
Ese día, el 11 de diciembre, se firmó el contrato que por algún tiempo fue el mas elevado para un deportista profesional. Alex negoció con la franquicia tejana por 252 millones de dólares y 10 temporadas con 25 años de edad. Aun hoy, 21 años después, este contrato clasifica como el decimosegundo mas grande en la historia de la MLB y solo superado por el recién acordado entre Rangers y Corey en la franquicia.
¿Adelantado para su tiempo? Tal vez, pero los tres años que cumplió en la franquicia del sureño estado pagaron la expectativa. Solo se perdió un encuentro, 156 jonrones, 395 empujadas, 382 anotadas y un OPS de 1.011. En esas tres temporadas ganó todos los Bates de Plata en disputa, dos Guantes de Oro (recordemos que entonces jugaba en el campo corto), fue elegido siempre al Juego de las Estrellas y terminó primero, segundo y sexto en las votaciones al MVP de la Liga Americana.
De sus números para el Salón de la Fama no es necesario hablar, de sus historias extradeportivas e historial de uso de sustancias prohibidas, a los votantes les tocará juzgar.
Pero algo es innegable. Alex Rodríguez fue el pionero de los megacontratos deportivos y el hombre que obligó a los torpederos a pesar el bate junto al guante a la hora de entrar a un diamante.