Cubanos que partieron a Asia y volvieron a MiLB/MLB: La MISIÓN de Adeiny Hechavarría

El acuerdo es de gran mérito para Hechavarría, debido a que son pocos los cubanos y latinos en general que se fueron al béisbol asiático y luego volvieron al béisbol organizado a las Grandes Ligas en específico. Es un caso atípico y es lo que intentará hacer el parador en corto cubano, que tratará de dejar una buena impresión temprano para jugar con Atlanta en algún punto de la temporada 2023 de las Grandes Ligas.

En este sitio web, quisimos traer a la memoria cuatro casos de cubanos que se marcharon a Asia y luego, justo como Adeiny Hechavarría, regresaron a Estados Unidos y firmaron con una organización de las Mayores para incluso llegar de nuevo a ese escenario.

Sin más, vayamos a lo que vinimos…

1. Orestes Destrade

El 18 de mayo de 1989, se oficializó la negociación entre los Piratas de Pittsburgh y los Leones de Seibú para que Orestes Destrade pasara a la organización del Béisbol Profesional Nipón (NPB, por sus siglas en inglés). Luego de estar con Yankees y Piratas, el ex primera base partió a Japón y se convirtió en uno de los mejores ambidiestros de la liga.

Posteriormente, Destrade regresó a Grandes Ligas y estuvo con los Marlins de Florida en 1993, el primer año de la franquicia. Disparó 20 jonrones y lideró al equipo en ese departamento, participando en 153 juegos.

2. Yunesky Maya

Luego de que Yunesky Maya se mantuviera en las Menores de los Nacionales de Washington por una buena cantidad de años, e incluso debutara en Grandes Ligas con ellos, este firmó con los Bravos de Atlanta en enero de 2014. Ese pacto no duró mucho, pues Atlanta lo despidió a mitad de año.

Inmediatamente, el Doosan Bears (de la Organización Coreana de Béisbol o KBO, por sus siglas en inglés) no dudó en contratarlo. En la pelota coreana, estuvo dos temporadas (2014, 2015) y dejó récord de 4-9, con efectividad de 6.58 en 131.1 innings lanzados. Maya tiró, el 9 de abril del 2015, el duodécimo juego sin hits, ni carreras en la historia de la liga. Más tarde volvió a firmar en Estados Unidos, aunque se mantuvo en las Menores de Anaheim.

3. Francisley Bueno

Este zurdo vivió algo similar a lo que vivió su compatriota Maya. Tras estrenarse en Grandes Ligas con los Bravos de Atlanta, en 2008, estos lo despidieron en 2010 y de inmediato cuadró para marcharse a la KBO, con el Hanwha Eagles.

En Corea, estuvo solo un año y no fue nada bien: récord de 1-3, con efectividad de 9.10 en 29.2 episodios, alternándose entre abridor y relevista. Posteriormente, firmó con los Reales de Kansas City y apareció con ellos en Grandes Ligas en 2012, 2013 y 2014.

4. Rusney Castillo

Castillo, quien alguna vez fuera el jugador mejor pagado en Ligas Menores, pasó una etapa amarga y larga con los Medias Rojas de Boston. Tal periodo se acabó en octubre de 2020 y el Tohoku Rakuten Golden Eagles, del Béisbol Profesional Nipón, lo firmó en enero del 2021. El contrato fue por 600 mil dólares y una temporada.

A Castillo no le fue muy bien en Japón y bateó para .225/.276/.282 en 33 duelos en la tierra del sol naciente. Su equipo lo dejó libre y este consiguió una oportunidad en las Menores con los Nacionales de Washington, aunque lo dejaron libre meses después. Ahora mismo juega en una liga independiente.

Sabiendo que no es nada fácil, Adeiny Hechavarría comenzará la campaña con la misión de llegar a las Grandes Ligas nuevamente. Casualmente, lo intentará con el último equipo en el que vio acción en la Gran Carpa: Atlanta. ¡Amanecerá y veremos!

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