Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
De 1964 a 1971 el cubano Tony Oliva fue uno de los mejores bateadores de la Liga Americana. En ese lapso ganó tres títulos de bateo, fue cinco veces líder en hits, en cuatro ocasiones lideró el casillero de dobles, una vez las carreras anotadas y en una oportunidad tuvo el slugging más alto de la liga.
En su trayectoria de 15 años en Las Mayores (siempre con Minnesota Twins) dejó una línea ofensiva de .304/.353/.476/.830. Además, ganó el Premio Novato del Año en 1964, el Guante de Oro en 1966 y participó en ocho Juegos de Estrellas. El máximo reconocimiento a su extraordinaria carrera en MLB llegó en 2022 cuando fue inducido al Salón de la Fama de Cooperstown.
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Oliva, que se desempeñó en el jardín derecho, era un bateador zurdo que fildeaba a la derecha. En sus años como jugador de Grandes Ligas enfrentó a muchos lanzadores de calidad en temporada regular, entre ellos 15 que hoy forman parte del mismo recinto histórico al que él pertenece.
¿Cómo le fue a Oliva ante estos inmortales lanzadores? Pues el cubano les conectó 115 hits en 409 veces al bate para un promedio de bateo de .281. También acumuló 23 dobles, 1 triple, 14 jonrones, 49 carreras remolcadas, 29 bases por bolas y lo abanicaron 44 veces.
A Tony le fue bien ante Catfish Hunter (93-31, BA .333, 2B 8, 3B 1, HR 8, CI 19, BB 5, K 3), Jim Palmer (61-21, BA .344, 2B 5, CI 4, BB 3, K 10), Rollie Fingers (30-14, BA .467, 2B 5, CI 4, BB 3, K 3), Robin Roberts (20-7, BA .350, 2B 1, HR 2, CI 3, K 2), Rich Gossage (17-6, BA .353, CI 4, BB 2, K 3), Jim Kaat (13-4, BA .308, BB 1, K 1), Juan Marichal (3-1, BA .333, CI 1, K 1) y Jim Bunning (1-1, BA .1000).
Sin embargo, le fue mal contra Nolan Ryan (40- 5, BA .125, CI 2, BB 8, K 6), Gaylord Perry (37-7, BA .189, HR 1, CI 2, BB 1, K 8), Fergie Jenkins (32-6, BA .188, HR 2, CI 5, BB 2, K1), Hoyt Wilhelm (31-6, BA .194, 2B 1, HR 1, CI 2, BB 2, K 5), Whitey Ford (22-5, BA .227, 2B 1, CI 1, BB 1, K 1), Dennis Eckersley (8-1, BA .125, CI 1, BB 1) y Bert Blyleven (1-0, BA .000).
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Llama la atención que a pesar de que a Tony no le fue bien versus Jenkins, este solamente pudo poncharlo una vez en 34 comparecencias al bate y que a un estelar como Hunter, el nacido en Pinar del Río hace 84 años le sacara del parque una pelota cada 11.6 veces al bate. Un promedio que supera con creces el que exhibió durante su carrera (HR/28.6 VB).
En postemporada Oliva enfrentó otros dos serpentineros que también pertenecen al Salón de la Fama de Cooperstown. Ellos son: Sandy Koufax (9-1, BA .111, 2B 1, CI 1, BB 1, K 5) y Don Drysdale (6-1, BA .167, HR 1, CI 1).
Refiriéndose a Oliva el ex jugador y luego manager de las Grandes Ligas Lou Piniella dijo: “Era tan bueno como cualquier bateador de su tiempo…. o mejor”. Tony ocupa el puesto número 161 de todos los tiempos en promedio de bateo (.304.2), igualado con Hal Morris.