Por Yasel Porto
Dayner Moreira llegó a ser uno de los mejores torpederos de Cuba, quien mientras estuvo en Guantánamo fue muy afectado por el fatalismo geográfico a la hora de integrar la selección nacional. Con su polémica llegada a Matanzas todo cambió, aunque no por mucho tiempo.
En su segundo viaje al extranjero, la Serie del Caribe de Puerto Rico 2015, tomó la decisión de quedarse y así tratar de encaminarse en el sistema de las Grandes Ligas. Su destino no fue muy favorable en ese sentido y en los últimos tiempos se ha dedicado a jugar torneos de menos rango en Estados Unidos, sobre todo en Florida.
El jugador jugó en Ligas Independientes y en la pelota profesional de Puerto Rico, aunque desde 2017 no compila en los circuitos admitidos por el prestigioso sitio baseballreference.
Pero hubo una situación con Moreira muy particular y estuvo a punto de romper una barrera o esquema luego de entrar a Cuba antes del tiempo que establecen las durísimas leyes de ese país para los que abandonan una delegación oficial (ocho años).
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El natural de Imías quiso regresar a la Serie Nacional con los Cocodrilos de Matanzas y estuvo a punto de lograrlo pese a que el INDER ha mantenido en todos los cambios realizados o en perspectivas, que los atletas que han dejado a un equipo o contrato en el extranjero no serían contemplados más nunca para nada.
Sin embargo, Moreira tuvo muchos a su favor más allá del pueblo en sí, lo que lo hizo pensar según sus propias palabras, que podría haber logrado el objetivo que se propuso cuando viajó en un inicio por motivos netamente personales.
Con el habilidoso paracortos de 38 años conversé para, en otros temas, tener más detalles en exclusiva de la realidad acontecida con su retorno frustrado al béisbol cubano. No tanto por la causa, que ya fue expuesta aquí, sino otros aspectos también significativos.
Entre ellos cómo pudo romper la legislación de acceder a la Isla antes del tiempo de esta ilógica sanción civil, así como los que lo defendieron su vuelta y quienes decidieron finalmente que todo seguiría igual para con él y con todos los que no emigraron legal y hasta ilegalmente por mar.
Acá los dejo con el fragmento de la entrevista donde el jugador se refiere a este controversial tema:
Si un pelotero que abandonó un equipo o contrato, ya sea durante o después de la competencia, quiere volver a jugar en la Serie Nacional, ¿estaría de acuerdo con que sea admitido? ¿le daría usted la posibilidad de jugar si el manager del conjunto provincial o nacional así lo quiere?