Por Yasel Porto
Poco a poco Cuba se acerca a su récord de mayor cantidad de representantes en un sola temporada de Grandes Ligas. Todavía no llevamos ni dos meses y acaba de ser llamado otro jugador que muy pronto fijará en 26 la cifra, y que en su caso particular representará su debut en el mejor béisbol del mundo.
Se trata del jardinero camagüeyano Dayron Blanco, quien este miércoles recibió la llamada de los Reales de Kansas City mientras jugaba su partido en Omaha en la clase AAA. Enseguida de conocerse la noticia contactamos con el talentoso jugador para tener más detalles de primera mano.
«Estaba en medio de mi partido y de repente me dicen que tenía que prepararme para viajar a Kansas City, porque los Reales habían pedido que me incorporara. Me puse súper contento y enseguida llamé a mis padres para darles la noticia. Imposible describir la emoción», me confesó mientras esperaba su vuelo hacia la ciudad de Missouri. «Todo me parecía un sueño, aunque hace rato que he estado trabajando duro para lograr este objetivo».
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En marzo tuve la oportunidad de conversar un rato con el jardinero de 29 años, y me insistió que se había enfocado mucho este año para acabar de conseguir la meta de llegar a las Grandes Ligas. No pocos coincidían que era uno de los candidatos mayores de subir al primer equipo, incluso antes de comenzar la temporada 2022.
En la actual campaña dentro del nivel Doble A, Blanco no había sobresalido demasiado en algunos parámetros, pero en otros sí. En sus registros aparecen cinco cuadrangulares y 15 remolques, además de un OPS de .805 y un OPSS de .369. El pasado año terminó con 14 bambinazos entre AA y AAA.
Dayron Blanco jugó en Cuba entre 2013 y 2016, y además del uniforme de los Toros también vistió el de Leones y Alazanes como refuerzo. Luego emigró y en 2018 debutó como profesional en Estados Unidos con la organización de los Reales, y poco a poco fue escalando posiciones y mostrando sus potencialidades.
El jugador se unirá al lanzador mayabequense Ronald Bolaños dentro del plantel principal de Kansas City, y cuando actúe se convertirá en el cubano 26 de la temporada y el número 380 de por vida. Contando, claro está, la actualización más reciente de los peloteros de las Ligas Negras.
Dayron tiene casi toda su familia en Cuba, en la que sin dudas son sus padres Magdalena Lamadrid Rivas y Ignacio Blanco Rodríguez los miembros más importantes de la misma, aún cuando muchos recibieron con gran alegría esta noticia. Y no hablo solo de cercanos a él, sino de un gran número de cubanos que sienten tremendo orgullo con este tipo de acontecimientos que ratifican la calidad de los peloteros nacidos en la mayor isla caribeña.