Pese a la temporada ganadora de Milwaukee Bucks, Damian Lillard se sinceró y contó durante una entrevista como ha sido el proceso de adaptación a su nuevo equipo. En ella tocó varios puntos personales y deportivos que influyen en su carrera.
Además, de lidiar con el proceso de transición de un equipo a otro, también experimentó un cambio de técnico en plena campaña. Algo que tal vez no sería cómodo para cualquier atleta en pleno campeonato. En primera instancia Milwaukee estuvo dirigido por Adrian Griffin, entrenador de primer año. Quien los guio hasta un récord de 31-13, pero su falta de autoridad en el banquillo desencadenó su despido.
Luego con la llegada de Doc Rivers inició otro proceso de acoplamiento, debido a que es una idea diferente de juego y es alguien respetado dentro del mundo del baloncesto por su trayectoria. A eso se le suma el entorno personal de Damian Lillard y de tratar de armar una buena dupla junto a Giannis Antetokounmpo, sencillamente no es tarea fácil.
“Ha sido una verdadera transición. Estar en la misma situación durante 11 años, decidir superar eso y querer tener la oportunidad de ganar. Y luego venir aquí jugando para un entrenador primerizo y siendo nuevo en el equipo. Entonces no es que llegué a Milwaukee y ya todo estaba establecido. Era un personal completamente nuevo”, comentó Damian Lillard a Chris Mannix de Sports Illustrated.
“Obviamente, estoy tratando de entenderme como pareja con Giannis y siendo parte de este equipo. Es un proceso y creo que ha sido un ajuste para ambos. Está acostumbrado a jugar de cierta manera. Yo estoy acostumbrado a jugar de cierta manera y creo que hemos tenido momentos. Simplemente creo que todavía es un trabajo en progreso”.
Damian Lillard no supera su ida de Portland
Como todo atleta un cambio de sede o de equipo al principio siempre es difícil y más cuando ya se está establecido a un sistema de vida, probablemente esto sea lo que más le ha costado asimilar a Damian Lillard. “Estar lejos de mis hijos es difícil. En Portland, mi vida se estableció. Mi mamá estaba calle abajo, mi hermano estaba al otro lado de la calle y mi hermana también estaba cerca. Mis hijos en la escuela. Toda mi vida se organizó perfectamente allí mismo, fue una gran situación. Así que dejar eso atrás es mucho. Y luego le agregas el lado del baloncesto y eso es lo que es”, prosiguió el base de Bucks.
“Definitivamente es muy solitario porque soy un hombre de familia, mi vida gira entorno a ellos. Después de los partidos salía y toda mi familia volvía allí. Mis hijos saliendo del cuarto de juegos. Allí vivían mi mamá, mi hermano, mis primos, ¿Sabes a qué me refiero? Mis mejores amigos viven en Portland. Entonces saldría, íbamos a cenar. Podrían venir a mi casa. Después de la práctica, podría ir a la casa de mi mamá y simplemente relajarme. Así era mi vida, entonces, quiero decir estoy bien porque ya soy mayor. Pero definitivamente es solitario. Estoy lleno de esa gente”.
Veremos si en definitiva Damian Lillard lográ pasar página y asentarse en Milwaukee Bucks, con el único objetivo de alcanzar los Playoffs y ganar las Finales de la NBA.
Por lo pronto, Bucks marcha tercero en la Conferencia del Este con récord de 38-21 a un juego de diferencia de Cleveland Cavaliers. El próximo compromiso será el 29/02 en casa de Charlotte Hornets, en el Spectrum Center.
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