Por SwingCompleto/ contacto@swingcompleto.com
No importa cuánta historia y resultados se tengan. La ley de estimulación del INDER a los medallistas cubanos retirados o en activo sigue sin variar cuando pasa más de un mes sin vinculación oficial con el organismo que rige el deporte en Cuba.
Es por ello que la entidad capitalina dejó suspendido temporalmente desde agosto el cobro del destacado exjugador de Industriales Rudy Reyes, quien se encuentra de visita en Estados Unidos desde hace tres meses.
Aunque por las leyes civiles cubanas el cuatro veces campeón nacional e integrante en múltiples ocasiones del equipo Cuba puede estar fuera de su país de origen por un espacio de hasta dos años (en tiempo de pandemia el plazo se hizo ilimitado), para el INDER los deportistas cubanos solo tienen un mes para estar desconectados completamente.
Explicándolo mejor para los que hace mucho están desconectados con este tipo de sistema, para que un atleta tenga derecho a cobrar el valor de las medallas mundiales, olímpicas o panamericanas, no puede estar más de 30 días sin tener cumplir algún tipo de labor supeditada al Instituto de Deportes.
O sea, no solo se trata de viajar fuera de Cuba, sino que estando dentro de la Isla también tienes que estar registrado como trabajador en algún área o puesto que tenga relación con el INDER.
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En el caso de Rudy cobraba hasta 150 CUC por ser campeón mundial (2005) mientras no estaba unificada la moneda, lo que posteriormente se tradujo en el cambio al CUP con un aumento del valor en correspondencia con el mecanismo que implementó el gobierno comunista.
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Este tipo de estimulación salarial no es considerada como un retiro en sí, el cual no aplica oficialmente hasta pasado los 60 años. En este último caso sí se tiene derecho a percibir el monto que haya acumulado el deportista mientras mantenga su estatus de residente cubano.
En teoría solo se dejaría de acceder al dinero de la jubilación en caso de renuncia al mismo, pérdida de la condición de residente y por supuesto si se produce el fallecimiento.
Con respecto a quien fuera considerado por muchos en su momento como el mejor utility de la pelota cubana, ya ha estado en otras oportunidades en territorio norteamericano y ahora se encuentra compartiendo con excompañeros de equipo y amigos en general dentro de lo establecido por las regulaciones migratorias de Cuba y Estados Unidos.
Si bien la medida del INDER de La Habana se realizó en correspondencia con lo ya citada regla, no deja de ser algo sumamente ridículo que se ha venido sucediendo desde la apertura a los viajes de turismo para los afiliados con el movimiento deportivo cubano hace ya casi una década.
La cuenta que no sacan los directivos y funcionarios que inventaron la ley o la han mantenido sin interés real de modificarla, es que todos esos atletas que hoy tratan de aprovechar ciertas oportunidades para mejorar su economía y la de su familia, hicieron mucho más de todo lo que han recibido monetariamente hablando a lo largo de su trayectoria atlética.
Para colmo no estamos hablando ni siquiera de un monto de peso, pues ni siendo multicampeón olímpico se tenía derecho a ir más allá de 300 CUC porque a quienes se les ocurrió la buena idea de pagar estas medallas solo permitió que se cobrara por una sola. Por tanto, un trimonarca en citas estivales como Teófilo Stevenson recibía lo mismo que voleibolistas o peloteros que se pasaron todo el tiempo en la banca en la ocasión que acudieron al evento ecuménico.
El último trabajo oficial de Rudy dentro del INDER fue su asistencia como entrenador de Industriales en la 60 Serie Nacional y la dirección de Arroyo Naranjo en el torneo capitalino, donde por cierto, logró la corona por dos años consecutivos.
Según una fuente cercana a funcionarios de la Dirección de Deportes capitalina, la institución no tiene objeción alguna en volverle a restituirle al subtitular del Clásico Mundial de 2006 el acceso al cobro de su medalla mundial, siempre y cuando esté de regreso en Cuba y vinculado a alguna labor bajo el manto del organismo.