Por Yasel Porto
Aunque en Cuba los estadios más importantes son los de las capitales provinciales, existen varias instalaciones beisboleras de municipios no cabecera de enorme significación.
Por un lado está la notoriedad de la ciudad y por el otro la infraestructura del estadio. Estos elementos permitieron encumbrar de buena manera a las sedes de territorios como Baracoa, Palma Soriano, Morón, Manzanillo, Güines, Jatibonico o Puerto Padre.
En el caso de esta última localidad costera en el norte de Las Tunas, su parque de béisbol ha estado golpeado en la década más reciente en lo que respecta a sus condiciones.
Personalmente estuve en 2018 en ese lugar, y en ese momento estaba el plan de restaurar el sistema de gradas que se encontraba en muy malas condiciones. El mayor peligro estaba en el techo, que a priori se veía en muy mal estado.
El coloso deportivo de la «Villa Azul» resistió los embates del huracán Ike, en el 2008, pero quedaron heridas que se acrecentaron con la dejadez administrativa y la falta de mantenimiento en el momento indicado.
Después de varios reclamos e iniciativas, finalmente, se logró reparar el estadio, incluidas las zonas más afectadas, pero la alegría no duró mucho tiempo para los puertopadrenses.
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Recién acaban de salir a la luz varias instantáneas de la situación actual del centro deportivo en el que se puede apreciar la enorme destrucción existente en el muro lateral por la zona de tercera base.
«Esta es una de las cercas del Estadio Hermanos Ameijeiras de Puerto Padre. Una inversión de millones de pesos cubanos se destinó para su reparación capital. A tan solo meses de terminado un alto por ciento de la obra este es el panorama que presenta hoy. Sobran las palabras. Las imágenes hablan por si solas».
Así escribió la internauta Lissette García Cabello en su perfil oficial de facebook. Ella es directora de televisión en el canal de Puerto Padre, ciudad donde reside.
Este estadio tiene dos particulares que lo distinguen sobre la mayoría a nivel nacional. Por la banda derecha tiene bien cerca la bahía, mientras que por los jardines central e izquierdo colinda con el cementerio municipal.
