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Tras su polémica derrota en cuartos de final frente al multicampeon Julio César La Cruz, el 91 kilos cubano-español Enmanuel Reyes hizo fuertes declaraciones de la cadena iberica COPE dónde dijo claramente que el resultado fue un robo y quejándose por el matiz político que en su opinión incidió en el desenlace del pleito.
«Han llevado esto al plano político cuando esto es solo deporte», indico Reyes, quien sentenció que el veredicto en favor del camagueyano fue una total injusticia.
Por su parte su entrenador, el olímpico de Barcelona 1992 Rafael Lozano también dijo a esta cadena española estar muy molesto por lo sucedido.
«Esto es una injusticia y todos lo han visto. El único que ha puesto boxeo y ya conectado ha sido Enmanuel. Le han robado la medalla».
El pugil habanero nacionalizado español tras un complejo proceso migratorio indico más adelante en sus declaraciones que se sentia ganador y recalco que no debió sacarse del plano puramente deportivo el combate.
«A lo mejor los títulos pesan, solo Dios sabe. Yo solo se que yo gane y el lo sabe también. Mirad como yo estoy, yo no tengo ni un rasguño», concluyó Reyes.
Aunque el ibérico se quejó por el corte político de esta pelea es justo decir que quien primero se proyecto sobre temas extradeportivos al defender los derechos del pueblo cubano y condenar al régimen de la Isla, manifestando incluso que «arrancaría la cabeza de Julio César» y se convertiría en el primero en decir «Patria y Vida» en estos Juegos Olímpicos.
Varios consideran que el camagueyano tuvo ligera ventaja por lo hecho en la mayor parte de la pelea.
Después de las sentencia dividida «la Sombra» gritó a viva voz el lamentable «Patria o Muerte Venceremos» que ha acompañado a la dictadura cubana y sus seguidores por más de 60 años y al pasar por la esquina azul donde estaba Reyes y su cuerpo de entrenadores señaló en tono airado «soy yo», en clara respuesta a las declaraciones previas realizadas por el boxeador que ahora compite por la bandera de España.
Reyes había perdido en Cuba frente a Julio César en la división inmediata inferior y es la primera vez que rivalizan a nivel internacional. La falta de oportunidades dentro de la Isla hizo al capitalino abandonar su patria y transito por un proceso bien enredado para naturalizarse español, con meses escondido en Moscú y siendo detenido posteriormente cuando pidió asilo político al intentar llegar a la llamada «madre patria» para reunirse con su familia.