Por Modesto Agüero
Por medio de Internet tuve la oportunidad de conversar para SwingCompleto con otro de los grandes prospectos cubanos en la MLB, el lanzador zurdo matancero Cionel Pérez.
Cionelito, como le llaman sus allegados o “la roca de Camarioca”, apodo que lo ha acompañado durante algún tiempo, accedió gentilmente al diálogo, ya desde el campamento de los Astros de Houston, su equipo en las Mayores.
¿Cómo fueron tus inicios?
-La primera imagen que recuerdo, yo muy pequeño bateando con mi papá lanzándome en el patio de la casa. Desde niño jugaba pelota.
Me dijeron que te gustaba batear por lo que no comenzaste como lanzador.
-Si jugaba en los jardines y bateaba a las dos manos pero entré en la EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva Escolar) ya como lanzador en la categoría 15-16. Luego jugué juvenil, intervine en la Serie Provincial de primera categoría e integré el equipo de Matanzas. Recuerdo que tuve muy buena Serie Provincial con cuatro victorias y cuatro salvados. Víctor Mesa que era el director me llamó para el equipo y fui el tercer abridor. Participé en dos Series Nacionales.
La Serie Nacional 53 fue algo importante para ti, de 15 juegos iniciaste 14 y ponchaste a la mitad de los bateadores enfrentados.
-Imaginate verme en el equipo de Matanzas, junto a jugadores que admiré, pero me dije tengo que hacerlo bien. Yo solo tenía de experiencia tres años como lanzador pero tuve como entrenador a Nelson Salgado en la categoría juvenil que me ayudó mucho, tanto física como mentalmente y en el equipo Matanzas me decía que atacara la zona de strike, ya que a veces arrimaba mucho la bola y él insistía: «Ataca la zona, que tú tienes buena recta y curva». Tuve un buen año.
Detrás de un buen lanzador hay buenos entrenadores, ¿Quiénes fueron los tuyos?
-Yo tuve muy buenos entrenadores, en las Series Nacionales, José Ramón Riscard y Rogelio García, dos lanzadores estelares de la pelota cubana. Te mencionaba en la categoría juvenil a Salgado y tengo que darle gracias también a Víctor Mesa ya que confió en mí y me dio muchas oportunidades en el equipo Matanzas, así pude desarrollar mi carrera hasta llegar a este nivel.
¿Cómo llegas a los Astros de Houston?
-Después de casi dos años esperando la agencia libre, firmamos este acuerdo con Houston. Me motivó que estaba el “Yuli” Gurriel allí, jugué con él en Cuba y además había unos cuantos latinos en ese equipo. Me dijeron que era un conjunto muy unido y muy luchador. Ya he podido comprobar que es así.
Por lo que dices te sentías muy bien entre cubanos en los Astros.
-Uno se siente cómodo y confiado entre tantos cubanos como Yulieski, Aledmys Díaz, Yordan Álvarez, Rogelio Armenteros y otros que estaban en Ligas Menores. Eramos muy unidos siempre nos damos consejos, en fin, en ese colectivo me sentí muy bien.
Tú que has lanzado en los dos, la Serie Nacional de Cuba y la MLB, ¿Cuáles son las principales diferencias entre aquellos bateadores y estos?
-Estos bateadores tienen mucha paciencia en el home plate, son más selectivos a la hora escoger un lanzamiento; esperan picheos en conteo, van preparados al home a batearte un lanzamiento exacto, en dependencia del turno anterior que le tiraste, en fin, este es un béisbol que sobrepasa mucho al de Cuba por lo tanto la diferencia entre aquellos bateadores y estos es mucha.
Conozco a tu familia, tu papá, tiene como nombre Cionel Iván Pérez, pero para que hubiera un solo Cionel Pérez y ese fueras tú, él utiliza su segundo nombre. ¿Como ha influido él en tu carrera como lanzador?
-Es algo curioso porque desde pequeño mi Papá me enseñó a batear a las dos manos, jugar center field, y siempre ha estado a mi lado entrenando conmigo. Ha sido mi entrenador personal realmente. Es algo de lo que eternamente le voy a estar agradecido.
Mi más sincero agradecimiento a Cionel Pérez, un joven lanzador que tiene calidad para imponerse en el mejor béisbol del mundo, el tiempo me dará la razón.