«Los japoneses son más serios, Cuba NO está a la altura», declaró lanzador Pedro Álvarez

Pablo Pichardo

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Por Pablo Pichardo

Esta labor le abrió paso por primera vez en su carrera en suelo nipón, a pesar de que sus actuaciones no estuvieron asociadas a la NPB, segundo torneo con mayor nivel en el planeta.

El oriundo de Santi Spiritus siempre sintió gran admiración por el torneo japonés, a tal punto de expresar «Quería jugar en Japón, los lanzadores japoneses tienen un buen control y técnica. Mirando al mundo, la formación de los lanzadores es sólida» durante una reciente entrevista a un medio local, y para ello estuvo en contacto con sus compatriotas que se desempeñan en este torneo, Yariel Rodríguez, Livan Moinelo, Alfredo Despaigne, entre otros.

El pasado 12 de agosto el cubano tuvo su debut en la Liga logrando tres ponches que sorprendió no solo a  los espectadores en el estadio sino también a la propia afición cubana.

Después de varias semanas, Pedro lanzó 12 entradas en 5 juegos, mostrando muchas habilidades  y dejando una efectividad de 2.25, promedio de bateo de .182, 17 ponches y 6 bases por bolas.

«Tengo confianza en mi control. También tengo una combinación con una bola curva y tácticas con el bateador» expresó el cubano a quien le midieron rectas de  93 millas, aunque según sus declaraciones «Con los entrenamientos la velocidad aumentará».

«Vine a Japón a jugar béisbol, así que me pregunto cómo podría obtener buenos resultados y estar en buenas condiciones. En lugar de tomarme un día libre, me gustaba entrenar mientras mantenía mi condición» fue la clave del éxito según el derecho de Industriales.

Gracias al éxito de Álvarez, Tokushima ganó la segunda mitad de la temporada y se enfrentó a Kochi, el campeón del período anterior, en el juego de campeonato. Sin embargo en este juego cayeron y su primer año en Japón llegó a su fin, aunque según expresó su objetivo es firmar un contrato con la NPB regresar no sería descabellado «Si eso no sucede, quiero volver a jugar en Tokushima. Mis colegas son muy amables y me gusta Tokushima».

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