VERGONZOSO: Ocurrió otro ESCÁNDALO en el béisbol cubano

Daniel De Malas Andreu

Inexplicablemente, el atleta no puede decidir sobre su futuro

Inexplicablemente, el atleta no puede decidir sobre su futuro

El béisbol cubano vivió en la jornada del martes 5 de diciembre otra absurda historia. Un pelotero antillano sintió sobre su piel los látigos de la burocracia y el sinsentido.

En par de campeonatos nacionales el diestro acumuló 46 juegos trabajados, con foja de cinco éxitos y siete descalabros. De igual manera, el pitcher vio acción en la I Liga Élite del Béisbol Cubano con la novena de Cafetaleros, donde obtuvo dos victorias sin derrotas, después de haber relevado en 14 ocasiones.

El natal del oriente de Cuba, conformó la selección de Matanzas en la II Liga Élite. En medio de esta competencia tuvo que retornar a su provincia por problemas personales.

En ese preciso momento, ocurrió lo impensable. Inexplicablemente, el atleta no puede decidir sobre su futuro.

Otro escándalo en el béisbol cubano

«El monticulista, una vez llegado a su provincia, solicitó la baja del béisbol a las autoridades de Guantánamo. Los planes del joven para su futuro habían cambiado. Pero, lo verdaderamente increíble hizo su irrupción en la escena. Los máximos directivos del oriental terruño no han cedido a la petición. ¿Cuál es el motivo?. ¿Acaso ellos tienen la propiedad de la vida de Góngora?», puede leerse en la citada publicación.

Según el señalado post, los hechos son extremadamente graves, ya que se ha vedado el libre albedrío del representante del béisbol cubano.

«Los jefes del deporte en Guantánamo se han tomado la atribución de creerse los dueños del deportista. Otro representante del movimiento atlético cubano está siendo avasallado públicamente. No podemos voltear la mirada y hacernos los ciegos, estaríamos siendo partícipes de la t*****a», culminó Yuni Sports.

Ya no basta con los problemas que lastran el movimiento atlético de la isla. Al parecer, los deportistas poseen certificado de propiedad y pertenecen a alguien. Así de mal estamos.

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